lunes, diciembre 04, 2006


Hay quien considera que Laguna no es la ciudad dormitorio más idónea para vivir; pero Laguna es mi ciudad. Somos 187.087 habitantes según los últimos recuentos y aunque antaño la agricultura y la ganadería eran sus principales actividades, hoy los lagunenses no nos dedicamos mayoritariamente a eso. Algunos hasta tienen un blog.
Si en otras zonas de España preguntáis por Laguna, muchos no la conocerán, y eso que supera en población a muchas capitales de provincia.
Laguna ha ido creciendo estos años discretamente, casi sin que nadie se enterara. La única referencias histórica importante es que un tal Jeromín, hermano bastardo del rey Felipe II, pasó unos años por aquí siendo niño; luego también dicen que hay una necrópolis visigótica,del siglo IV A.C. cosa que por otra parte no la hace singular dentro de España; porque a nada que se excave se encuentran yacimientos arqueológicos de más o menos importancia en cualquier pueblo, villa o ciudad de España.
En cuanto a las referencias literarias, pocas son también. En la novela de Fortunata y Jacinta, Don Benito Pérez Galdós pone a uno de sus personajes a sanar en el manicomio de Laguna. Si por algo es definida Laguna es por su antiguo y vetusto manicomio.
Laguna pudo ser una ciudad bonita, pero no la dejaron. Si hubiera venido por aquí en los años setenta un arquitecto sueco con cierta sensibilidad social, nos hubiera hecho unos barrios obreros bonitos, con buen trazado urbano, con estupendas zonas de recreo. En definitiva, algo para recrearse con la vista y cómodo para vivir. En lugar de eso, constructores sin escrúpulos pensaron para Laguna feos y caóticos barrios de aceras estrechas, en las que casi puedes hablar de terraza a terraza con el vecino del bloque de enfrente.
Por cierto, que nuestros bloques de pisos tampoco son un ejemplo de belleza. Son construcciones abigarradas, antiestéticas, de ladrillo visto. En su mayoría no tienen ascensores para subir a las plantas superiores, cosa que está empezando a pagar la población que ya comienza a envejecer. Con todo, son funcionales: casi todas tienen baño, calefacción y electricidad. Aunque en su momento fueron baratas, hoy en día es casi imposible el hacerse con una de ellas si no estás hipotecado por treinta años y trabajando la pareja.
Otro de los problemas es que los edificios se hicieron en su mayoría sin garaje, por lo que en Laguna es muy difícil aparcar. Para paliar el problema, se han construido en las calles una gran cantidad de aparcamiento subterráneo para los coches. Me imagino que, en un futuro, cuando hagan excavaciones en Laguna, pensarán que los Lagunenses éramos mineros que vivíamos en el subsuelo y que nos drogábamos con monóxido de carbono.
El problema más grave con el que se enfrenta hoy Laguna es que es una de las ciudades
más contaminadas de Madrid. Por lo pronto, tiene una demasiado cercana fábrica de chapas para botellas que no cesa de soltar humo tóxico de las pinturas que usan para decorar esas chapas. Alrededor de la estación de tren, donde está la fábrica, huele muy mal y se cree que los frecuentes casos de tumores en el barrio más cercano se deben a la contaminación que genera dicha fábrica. Tampoco parece que las chimeneas de la misma tengan los convenientes filtros antihumos.
Con todo, quiero a mi ciudad. Aquí están mi familia y mis amigos, tengo cines, tengo
varios teatros municipales, tengo conciertos, tengo bibliotecas y tengo bares donde disfrutar en compañía de una cerveza y del buen vino. Tengo los cercanos parque de los Pinos y de Polvoranca, donde poder pasear y hacer deporte.
Laguna es una ciudad fea y desconocida de Madrid, pero es el lugar donde están almacenados mis recuerdos más felices y donde siempre que vuelvo de otros lugares, me invade una sensación de paz y tranquilidad porque estoy volviendo a casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay Dior mío... Jekyll... para hacernoslo mirar de verdad...
No conozco laguna...pero el barrio donde vives es exactamente igual...eso sí sin fábrica de chapas...

Peeeero... es barrio obrero y tampoco vino el arquitecto sueco aquel... aceras estrechas... edificios de ladrillo visto todos diferente... casas pequeñas pero con electricidad y baño... calefacción el que la ha puesto... casas baratas antaño... ahora imposible pagarlas...
No tiene teatros y cines porque no es ciudad y nos queda a tiro de piedra los del centro...pero tiene dos estaciones de metro... poco o nada de verde... un parque al lado...que ya pertenece a otro distrito... peeero... como si fuera nuestro... sin sitio para aparcar... nos lo estan llenando de aparcamientos subterraneos... mientras nos peatonalizan las calles y nos ponen aceras que jamás conocimos porque hay que vender las plazas de aparcamiento...
Aquí están mi familia y mis amigos... tengo "biblios"... hace unos años fue la zona con más bares por m2 de Europa (ahí es nada) y una de los barrios más populosos de todo el país (desconozco los datos ahora...)
Y cada vez que alguien me dice que esto es feo.. me agarro unos mosqueos... porque como tu dices..."es el lugar donde están almacenados mis recuerdos más felices y donde siempre que vuelvo de otros lugares, me invade una sensación de paz y tranquilidad porque estoy volviendo a casa."

Muxuak.
Mss. Hyde.