martes, diciembre 05, 2006


Es bonito hacer este blog todos los días, escribir un rato es, quizás, la afición que más me llena; tener algo que has creado tú es maravilloso. Aunque si hablamos de crear, la verdad es que con la escritura creamos poco. Casi todo de lo que podemos hablar ya se ha dicho antes: del amor, de la codicia humana, de la violencia... Lo más que podemos hacer es decirlo con nuestras palabras, pero poco podemos decir nuevo que antes no se haya dicho ya.
El proceso de creación de este blog es similar a lo que se viene haciendo desde hace siglos; no estoy realizando nada nuevo. Lo único relativamente reciente es el medio, Internet, que dicen muchos que es la gran biblioteca soñada por Borges.
Desgraciadamente, el tener este torrente inmenso de información no me va a hacer mejor escritor, como a un médico no le hace ser mejor el poder acceder a toda la información que tiene a su disposición sobre medicina.
En el fondo, todo sique siendo igual que antes. No vale la información que no está en tu cabeza. Para hacer bien una cosa lo que vale es lo que esté buceando por tus neuronas.
Esta reflexión viene porque ni Cortázar, García Márquez, Wilde, Delibes o el propio Borges necesitaron de esta gran biblioteca que es internet para hacer grandes sus obras. Sólo necesitaron su talento y unas cuantas lecturas, que, como ya intenté demostrar una vez, ni siquera hizo falta que fueran buenas.Por ejemplo, Delibes dijo en alguna ocasión que aprendió a escribir leyendo derecho mercantil. Como un lindo jardín necesita del estiércol, la literatura más sublime necesita de la mala, o mejor dicho, de la no tan buena.
Hacer una buena creación es hacerlo con estilo. Otros puede que lo hayan hecho mejor que nosotros. Lo único que podemos aspirar es a que esto guste a mucha gente.
Invito a todo el mundo a ser creador de lo que sea, sin miedo a que lo que sea, no sea como se quería que fuera.