viernes, marzo 07, 2008

Cambio de ritmo
Tanto pensar, ¿sirve de algo?
Sentirme diferente, eh
resultó una quimera, sí
me gustaban los altares
con las palabras seducir
¿A quién seduce un borracho?
Soy plátano sin piel
soy naranja sin monda
un estulto autocomplaciente,
¡basta ya de quejarse de uno mismo!
He tenido suerte
he quemado una etapa más,
estos versos darán muerte
al onanista análisis
personal ¡Fuera idioteces!
Seré buena persona
no popular, más bien corriente
vivirá en cada flor su deseo
diluido entre la gente
comeré si los demás comen
moriré cuando mueran
soñare...
¿Desde cuándo se sueña en grupo?
diré si me lo piden
callaré si molestare
a algún oyente del poema,
que es una disculpa, no lo olvides,
que te presento complaciente.
Troqué la mía petulancia,
por rural humildad, ya ves
soy un hidalgo de las letras
arruinado de humo
de nubes nunca descendido
No queméis mi vanidad
dejad que lo haga yo.


¡Ufff! No recuerdo si eso lo escribí una noche de un fin de semana del 96 después de una borrachera... ¡No me viene nada a la memoria!