jueves, octubre 26, 2006

No voy a soltar el tópico de que vivimos tiempos difíciles ¡Ups! ya lo he soltado. Si has leído un libro de autoayuda, la cosa se vuelve más difícil todavía.
Es duro afrontar el hecho de que resulta que tu situación actual es consecuencia de que has llevado una conducta equivocada toda la vida: los próceres de la ética y de la moral te han dicho que no hiceras esto o lo otro, los sacerdotes de la autayuda te han dicho queno pienses esto o lo otro: vamos, que para ambos grupos de adelantados no eres más que un criajo al que le tienen que enmendar la plana, aunque tengas 46 años.
Normalmente solemos recurrir a los libros de autoayuda cuando tenemos una situación difícil. Si leemos entre líneas, la mayoría suele decir que la culpa es tuya. Un ejemplo: supongamos que te ha dejado tu chico, que se ha ido con otra. Tú lees el libro de autoayuda y con su sugestiva prosa te ha hecho pensar que la culpa ha sido tuya por no haber sabido darle lo que él buscaba y si es el caso contrario, lo mismo. Vamos, que muy finamente te dicen que la culpa la tienes tú.
Si os fijáis, la mayoría de tratados de autoayuda suelen venir firmados por un yanqui. Todos sabemos que los norteamericanos son muy dados a culpabilizar al individuo de sus fracasos; si, por ejemplo, te echan de la empresa, la culpa la tienes tú, bien por no ser el tío más competente de la galaxia o bien por no haber montado tu propia empresa para dejar de depender de otros, (Córcholis, que ya no eres un crío) Predican que somos los responsables de nuestro mal fario: las víctimas no inocentes.
Un becario de periodismo es culpable de que le paguen 400 eur0s. Un albañil muerto en un andamio es culpable de que su empresa no tenga las suficientes medidas de seguridad. Una mujer aporreada es culpable d las palizas que le da su marido.
Yo soy culpable del calvario de paro y precariedad que estoy atravesando: ¿a quién se le ocurre estudiar una carrera de humanidades?¿Eso para qué sirve? No he estudiado lo adecuado, debería haber estudiado, por ejemplo, Economía, esa sí que es una buena carrera ¿No es fabuloso lo que hacen algunos economistas? Me refiero a eso de pronosticar algo, equivocarse, y después que les paguen por hacer el análisis del por qué se han equivocado. Es genial, sacar dinero del error. Eso sí que es magia.
Son esos mismos que han decidido para que mi país sea más rico, la gente de mi clase tiene que tener más precariedad y más paro. Genial paradoja, y no las de los clásicos. Muchos que piensan así sientan cátedra en la universidad y van a conferencias donde propalan sus siniestras sandeces a modo de peste. Desde luego, son parte responsable de la miseria del mundo.
El sistema al que contribuyen con su mal llamada sapiencia es centrífugo: expulsa a los individuos fuera de él. Como las oposiciones: es una forma clarísima de rechazo de los individuos, la metáfora perfecta de darwinismo social: el mejor adaptado es el que gana .Pero sabemos que aprobando unas oposiciones no garantizará que seas buen médico, buen juez, buen administrativo, ni buen nada. No son garantía de que seas buena persona. Quizá lo único que prueben es que tienes buena memoria y que no andas mal de entendederas.
Si llego a ser profesor, seré tan buen o mal profesor como lo pueda ser ahora sin las horas de estudio que me faltan. No os creáis que porque llegue a saber el temario de memoria seré mejor profesional, ni mucho menos.
¿sabéis cómo me siento? Como si volviera a ser el espermatozoide que fui en busca de un Óvulo. Si ya triunfé una vez, ¿por qué no puedo dormirme en los laureles?
Bromas aparte, si estáis mal, no busquéis consuelo en los libros de autoayuda. No sirven. Son como el prozak: te dan evasión, pero no resuelven el problema.
En fin. Me gustaría mucho poder ayudaros. Con hechos, no con palabras. De momento sólo puedo desearos que todo os vaya lo mejor posible, que seáis felices.
Vamos, lo mismo que quiero para mi.