El otro día, en una charla de bar, con reciente espuma de cerveza en los labios, empezamos, cómo no, a hablar de política. Si se hubiera tomado la decisión de tomar la Bastilla en los bares españoles, no les quepa duda a los borbones que seguirían reinando en Francia. En España, las únicas cabezas que ruedan son las de las aceitunas y los dictadores tienen costumbre de morirse en la cama. Eso sí, que no me den una pistola, que mato a mi hermano.
En esas charlas de bar de decibelios por las nubes, de fritanga en los techos, de cambiar el mundo a fuerza de soplidos, una amiga mía, que siempre que hablamos se confiesa apolítica, que le encantan los realities de televisión, que a pesar de haber sido una sesuda universitaria le encanta hablar de banalidades, dijo una cosa que en su boca no dejó de sorprenderme:
-Hugo Chávez es un loco y un fascista al que deberían derrocar ya antes de que mande a Venezuela a la ruina.
-Einnnn?
Se me atragantó la cerveza ¿De dónde saca mi amiga esas ideas, ella que se jacta de su desinterés en la política, que se queda en casa los domingos de votación? ¿Cómo es posible que le indigne tanto el presidente de un país al que nos separan miles de kilómetros, y sin embargo dejarle indiferente la presidenta de la Comunidad de Madrid? Mi sorpresa era mayúscula, porque nunca he oído de su boca nada al respecto de su presidenta de la Comunidad de Madrid o del oponente de ésta.
Hubiera olvidado esta anécdota, si después, en una celebración familiar, no hubiera oído a mi tío lo siguiente:
-Chávez, de seguir así, va a acabar con Venezuela. Yo no sé cómo no ha entrado todavía los marines en Caracas.
Pero Dios mío ¿Qué le ha hecho Chávez a mis allegados? Me fui corriendo a conectarme a Internet, a ver si encontraba páginas web en las que dijeran que Chávez come niños. Bueno, parece ser que todavía no se los come. Busqué más. Nada. Sólo que Chávez es un tal y es un cual...pero... ¿Cómo va la economía de Venezuela?¡No dice nada! Por cierto ¿Hizo pucherazo, como el segundón Bush la primera vez? Parece ser que no, había observadores internacionales que validaron la reelección del venezolano. ¿Entonces está el pueblo contento? Parece ser que sí, salvo cuatro multimillonarios que hacen lo que pueden para cargárselo.
¿Por qué se creen con derecho para derrocar a un presidente democráticamente elegido?
Si Chávez ha pasado todos los controles existentes que debe pasar un demócrata, entonces... ¿por qué no le respetan? ¿Por qué exportan al mundo toda esa mala uva, parte de la cual ha sido inoculada a mis allegados?¿Quién ayuda a propagar ese virus que tiene como fin último el matar la fama de Chávez?¿Tanto poder tienen esos multimillonarios bananeros?.
Leí en Internet un artículo en el que decía no se qué de una conspiración para derrocar a Chávez de las grandes corporaciones mediáticas europeas y estadounidenses, pero yo no me lo creo. ¡Pero si siempre han ido en pos de la verdad y de la democracia!
¿Por qué querrían derrocar a un presidente democráticamente elegido?