Estaban tres hombres hablando al calor de una hoguera y de tres vasos de whisky. Uno de ellos encendió un cigarro y dijo:
-Sabéis , si todo el dinero del mundo desapareciera por la noche y al día siguiente, todos los humanos tuviéramos que partir de cero, este mundo sería un lugar más agradable donde vivir.
-Pues es verdad. Ha gente que se acuesta encima de una enorme bolsa de dinero y sólo piensa en levantarse al día siguiente para incrementar esa bolsa. Las bolsas de dinero ya son muy grandes. No deberían estar al día siguiente para que nadie pierda su vida pensando en ellas
-Pero el dinero no existe. Ya os lo he dicho en alguna ocasión. Lo que sí existe es la codicia.
-Bla, bla, bla ¿Pero cómo no va a existir el dinero, entonces, de dónde saca la gente para pagarse los pisos y tener las neveras llenas? Sois unos tontos ¡Lo que me faltaba por oír!¡Que el dinero no existe!
-Hombre, el dinero es un invento relativamente reciente en la historia de la humanidad: las primeras monedas que se conocen se acuñaron en Lidia, la actual Turquía en el Siglo VII A. de C., hechas de aleación de oro y plata. O sea, que no llevamos mucho tiempo con eso del dinero.
-Pues parece que lleva toda la vida. Desde que éramos amebas.
-"Con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la leeeey..." Pero mira, puestos a pedir, yo prefiero tenerlo. El dinero da independencia, estabilidad emocional... definitiva, es lo que te hace libre.
-El dinero hace individualistas a las personas. Estás sentado encima de una bolsa que no quieres compartir con nadie más. Sufres cuando tienes que sacar las monedas y miras a todos los lados para que nadie vea lo que estás haciendo. El avaro es esclavo de su dinero y sólo podrá ser el más rico del cementerio.
-Bla, bla, bla. Siempre vas a los lugares comunes de los utópicos. Sabes como yo que el dinero es el motor de este mundo en que vivimos y que lo mejor que podemos hacer es adaptarnos a la realidad que nos ha tocado vivir.
-¿No podemos cambiar el mundo?
-Yo creo que no. Nadie puede alterar el orden natural de las cosas y el dinero es la base en que se fundamenta ese orden. El dinero lo regula todo. El mercado, lo regula todo. Además, no es tan malo. Favorece el intercambio y propicia la superación de las personas.
-Genera pobreza, miseria y la desigualdad.
-¿No decías que el dinero no existe? ¿Cómo es culpable entonces, de todas esas cosas que dices?
- Porque es otra utopía más: mira, dentro de las utopías, las hay negativas y positivas. Dentro de las primeras, el dinero sobresale sobre todas las demás por su capacidad de corrupción de los individuos. Es una utopía en la que por desgracia estamos embarcados todos los hombres, y unos están más corrompidos que otros. Nadie ve el dinero: No existe. Es una abstracción teórica. Pero mueve más a la gente que cosas tan bonitas como el amor, la solidaridad y todas esas cosas bellas que se te puedan ocurrir.
- Casi me convences. Sólo casi. Yo, por si acaso, guardo dinero. Nunca se sabe cuándo te va a faltar.
-¿Y tú opo, qué opinas de todo esto? Sólo has dicho tres frases a lo largo de toda la conversación?
- Pues yo cada vez sé menos de todo. Creo que me estoy haciendo mayor y cada vez me apetece más escuchar que hablar. En fin, buena noches. Mira, alguno de vosotros se le ha caído un billete de diez.
¿¿Dónde?? Respondieron al unísono.