miércoles, diciembre 27, 2006

Vuelvo a currar. Otra vez, en el útimo sitio donde me contrataron. Es la enésima que empiezo. Mi certificado de vida laboral, ya lleva, por lo menos, tres hojas. He estado en más trabajos que mi madre, mi padre, mi tío y mi otro tío juntos. A ver si encuentro la estabilidad ya de una vez.
Esta noche soñé que iba a un examen de oposición y que me pillaban copiando. Yo dije que era inocente, pero el tío que me hacía el examen estuvo a un tris de echarme. Mi inconsciente lo fabricó con una buena cara de mala leche. Con todo, dejó que me quedara. No obstante, cuando vi los ejercicios, no me sabía las preguntas y yo dudaba entre marcharme y saber que había suspendido en ese mismo instante o quedarme y saberlo un poco después ¡Vaya sueño espantoso! Continúo. Aunque no tenía intención de copiarme, me encuentro la solución de una de las preguntas en unos papelajos que había en el sitio. Eran de un tío que se lo sabía bien. Me acuerdo que entonces me pregunté que cuándo iba a darse la ocasión en que me encontrara con que no hubiera nadie que supiera más que yo. En ese momento me desperté ¡Me está afectando esto de las oposiciones!
Una profesora del departamento de la universidad en la que yo estaba una vez me dijo que ella empezó a vivir cuando aprobó la plaza, que se había pasado toda su juventud estudiando y preparándose. me confesó que a veces se preguntaba si no había perdido ese tiempo tan importante en la vida de los hombres estudiando. Yo, por supuesto, le contesté que en absoluto, que ella no había perdido el tiempo y que ahora tenía la merecida recompensa. Se lo dije pensando en el calvario de temporalidad en el que todavía hoy estoy sumido.
Hay veces que me dan ganas de mandarlo todo al carajo, pero creo que tengo que seguir luchando. Quiero quitarme de una vez por todas la preocupación por el futuro. Ya sé que en esta vida no hay nada seguro, pero creo que esta inseguridad que ahora estamos viviendo ha sido, en cierta manera, inducida artificiosamente. No está bien eso de jugar con nuestro futuro, como si fuéramos burros atados a carros que trabajan para conseguir una zanahoria inalcanzable.
Cambiando de tema, otra de las cosas buenas que me han pasado hoy es que me llamó mi jefa de la universidad. Me llevaba muy bien con ella. No sabéis lo que se lo agradecí. En fin.
Siempre es bueno que te recuerden en los sitios en los que has estado.