lunes, enero 29, 2007

No sé si os acordáis de una canción de un compositor español llamado Manolo Tena que empezaba diciendo que tenía la radio estropeada y también decía que "todo el mundo piensa que estoy triste" Afortunadamente no fue "desde que tu te fuiste... de casa" Porque tú todavía estas aquí y parece que no te marchas de casa.
Últimamente me han pasado cosas que no son muy positivas y desgraciadamente las que tanto anhelo no terminan por ocurrir, pero si no caigo en la depresión o simplemente no estoy preso de la melancolía es gracias a ti, que estás a mi lado.
A veces sueño que todavía estoy en el trabajo de antes, que no me han echado estas leyes tan cabronas y que tan desprotegido tienen al trabajador, pero me consuela que cuando despierto veo tus rizos y tu bondadosa sonrisa.
A veces sueño que se me caen los dientes. Para algunos que interpretan los sueños es símbolo de felicidad y el que se caigan representan tu temor a perderla. para otros es símbolo de autoestima y el miedo a cómo te ven los demás. Hoy he soñado que se me caía un diente y cuando me he despertado he visto que realmente se me había caído un diente. Para mí es símbolo de que tengo que ir al dentista a que me pongan un postizo.
Que se me caiga el diente podía haberlo tomado como el signo más evidente de la decadencia de mi persona. Si no lo he hecho, es gracias a ti. Bueno a ti, y a todos los que me quieren; porque mucho os reís cuando digo eso de que lo importante es la amistad y el cariño de los tuyos, pero tú como mujer sensible que eres no hay mayor certeza que ésa. Tu sabes mejor que yo que a veces para encontrar la verdad no hay que darle más vueltas. En eso debemos ser simples.
Y bueno; hoy pensaba hablar de mi caída de diente, de que llevamos más de cuatro generaciones en mi familia perdiendo los dientes antes de los cuarenta, de que me cuido mucho los dientes y no sirve de nada y qué desgraciado soy al tener que llevar postizos desde los treinta y blablablá. Pero no. Tengo suerte de que haya dentistas, tengo suerte de que podré morder, pero sobre todo, tengo suerte de tener a una persona a mi lado que me garantiza mi felicidad presente y mi felicidad futura. Hasta llegado el momento en que no tengamos dientes ninguno de los dos.
Pero como sabes que soy de natural quejica, no voy a dejar de reclamar que:
¡Cagüen diez, a ver si me cambia la suerte de una puta vez!
hay cosas que son difíciles que te pasen. Que un cretino se meta en tu blog es una de ellas, pero bueno, a veces se hacen realidad ciertas cosas.
Se ríe por lo de la utopía ¿Acaso no son utopías el meterse a narcotraficante primero y a dueño de multinacional farmacéutica después? Creo que son cosas bastante difíciles. Muy muy, difíciles. Tus utopías. Por lo menos las mías son mejores que las tuyas.