viernes, enero 26, 2007


Hola a todos. Hace unos días estaba curioseando un poco por Internet, y vi esta mierda de Blog y pensé: vamos a putear un poco a este gilipollas. Gracias a que mi hermano es un poco hacker -un poco, no; un mucho- Nos hemos logrado hacer con las claves del llorón que os escribe todos los días. Para contrarrestar tanta sandez, aquí me tenéis, usando su blog para decir lo que me salga de los huevos.
Ante todo, me presento. Yo, como el tipo ése, estoy en el paro. Me licencié en Químicas por la Complutense. Pero a diferencia del gilipollas, yo sí que sé que hacer con mi vida. Tengo proyectos para el futuro, no como ése que lo que quiere es mendigar un sueldo del estado para que le mantengamos entre todos.
Acabé la carrera hace poco. He estado en la facultad nueve años. Cuando iba al instituto de los maristas era muy buen estudiante, pero fue llegar a la universidad y cagarla, por culpa del fútbol. Yo militaba en el Frente Atlético, ya sabéis, la peña Ultra del Atlético de Madrid. La mejor de España. La que más odian los Ultra Sur hijos de puta. Desde los veinte hasta los veinticinco fui un rapado. Por eso tardé tanto en terminar la carrera: movidas con la coca y algunos días en el talego.
¿Movidas con mis viejos? Muchas. Desde que acabé la carrera me entiendo mejor con ellos. Pero siempre tuve claro que no iba a hacer como mi padre, doce horas al día en el taxi, conformándose con escuchar al Losantos ése y sin hacer nada. Yo tenía que hacer algo, porque hay que abrirse paso por la vida a base de hostias. No quiero vivir con complejos, como un amigo mío que como está rodeado de rojos en el sitio donde trabaja y se tiene que desahogar conmigo en el bar . Me dice:
-no sabes las veces que me tengo que morder la lengua en el puto curro. Me dan ganas de estrellarles la cabeza contra la pared.
-Pues no te la muerdas. Pégales dos hostias a cada uno.
-No jodas; me quedo sin trabajo.
¿Lo veis? Está acojonado. Como muchos de nosotros. Para eso ganamos una guerra. Para tener que aguantar gilipolleces. Pero yo pienso que el mundo en el fondo no está tan mal. Los yanquis están dando estera a los moros y ya nadie se cree lo del comunismo. Encima Fidel está a punto a irse al hoyo. Hijo de puta. Ya era hora.
Yo tengo muchos proyectos, que si salen me haré el rey del mambo. De algo tiene que valer mi carrera. Cuando estuve en el Frente, estuve trabajando para un laboratorio clandestino en Fuenlabrada que producía éxtasis. Joder, llenamos de pastillas todos los After de Madrid. Algún menda se quedó en el sitio, pero bueno. Alguien tenía que pagar la novatada.
Eso me dió muchos conocimientos, no sólo en la producción, sino también en la distribución. La pena es que el mercado del éxtasis está petao. Ando detrás de una patente de un farmacéutico belga que allá por los años treinta sintetizó una droga que, por lo que pone en los libros que estoy leyendo, debe ser de la hostia. Si logro sacarla, vais a flipar como nunca habéis flipado. Yo no sé cómo se guardan estas cosas con el valor comercial que tienen.
Bueno, ya me meteré alguna otra vez en el blog de este tío. ¡Eh, colega! No se te ocurra borrar esto que he puesto porque tengo tus claves y podré volver a meterlo cuando quiera. Y no te vale de nada cambiarlas: las conseguirá mi hermano cuando le salga de los huevos. Bueno chavales, ya os iré diciendo cómo me van las cosas. Chao.