Estaban mis suegros dando un paseo tranquilamente por la calle. De repente, un proyectil salió de la nada. Era un balón, menos mal. Es una situación que se daba mucho en las ciudades antaño, y que ahora ocurre menos por eso del descenso de la natalidad. Normalmente, la cosa transcurría como sigue:
-Un anciano gruñón recibe un balonazo. Se queja a los chicos que le han tirado el balón, tildándoles a veces de sinvergüenzas que van sin cuidado. Los chicos recogen el balón entre disculpas y transcurridos unos breves instantes, reanudan el juego. Mientras, el anciano dolorido, se va lamentándose del impacto y ahí acababa la cosa.
Pero con mi suegro no fue así:
-Un septuagenario (no gruñón) recibe un balonazo. Dolorido, hace amago de cogerlo, casi instintivamente. En esto, se acercan dos chavales entre gritos e insultos al pobre agredido "porque les va a pinchar el balón". Le exigen la devolución del balón. El anciano pide explicaciones, pero los jóvenes, lejos de pedir perdón, se ponen en actitud ofensiva y preparada para la pelea. Ante esta situación, mis suegros optan por irse para evitar males mayores.
Cuando llegaron a casa, consternados, nos relataron los hechos, lo que dio lugar a un debate en la familia sobre qué es lo que está fallando en la educación a nuestros jóvenes. Alguien dice que lo que falla es que no hacen caso de las cosas que les dicen sus mayores, que no han aprendido valores éticos. Yo pienso que no. Ellos hacen exactamente lo que les inculca la sociedad:
-Ven en la tele adultos que se gritan e insultan, que van bien vestidos con ropas de marca porque su mala educación está muy bien remunerada.
-Ven en la tele películas en las cuales la gente va avasallando sin respeto, ya sea una película de ejecutivos agresivos o de pandillas juveniles.
-Ven en la tele que con la violencia se consigue éxito en la vida y que es la mejor forma de buscar soluciones.
-Ven en la tele películas con mutilaciones, torturas, ejecuciones de retorcido estilo. Además, el que las hace, normalmente se casa o se junta con la chica.
-Ven en la tele que jamás nadie pide perdón y en la series que sí lo hacen son pastelonas y malas, "para chicas".
En conclusión, yo creo firmemente que los jóvenes que dieron un balonazo a mis suegros sí que han aprendido lo que la sociedad les ha enseñado. De hecho, si fuera un examen práctico de conducta social y yo fuera su profesor, les pondría un diez; han actuado de acuerdo a los valores que han aprendido en la televisión y en la escuela, donde los triunfadores graban videos donde agreden a otros y los cuelgan en Internet.
A mí siempre me ha parecido mucho más perniciosa la violencia que la pornografía; sin embargo, siempre ha sido más fácil ver violencia. Realmente muy fácil ¿quién no ha visto pegar un tiro a alguien?¿Quién no ha visto cercenar un brazo con un hacha? ¿Acaso le han pedido disculpas a este último?
¿Cómo es posible que nos escandalicemos porque no nos piden perdón cuando nos agreden con un balón?