jueves, enero 25, 2007

¿por qué cuando la gente se hace mayor tiende a ver a los que le siguen como si fueran peores que ellos mismos? Siempre, siempre es así. Ahora, a los que tenéis entre quince y veinte años os definen como analfabetos seguidores del Gran Hermano y Aquí hay tomate, que no os preocupa vuestro lúgubre destino laboral ni, por supuesto, la casa donde vais a vivir en el futuro. Sois para vuestros mayores, una generación desaprovechada. Carne de cañón. Por culpa del sistema educativo y porque os lo han consentido todo.
Sin embargo, por culpa de las generaciones precedentes no lo tenéis fácil. Os han dejado un montón de dióxido de carbono en la atmósfera y a lo mejor lo tenéis crudo para beber agua en un futuro. Y desde luego, los que han inflado los pisos y os han dejado el mercado laboral para llorar (con vuestro consentimiento, eso sí) tienen entre cuarenta y cincuenta años.
Hombre, cuando os llaman vagos e indolentes algo de razón tienen. No es normal que en una manifestación en la Puerta del Sol convocada en junio sólo vayan unas mil personas. ¿Dónde estaban los cientos de miles de jóvenes que la noche anterior salieron a quemar Madrid, a bebérselo entero? También es verdad cuando os llaman insolidarios: os compráis mucha ropa sin preocuparos de en qué condiciones laborales se ha producido. Pero qué demonios: os están atribuyendo culpas que también son de ellos, vuestros mayores. Faltaron a la manifestación de la vivienda y les gusta también esas marcas de ropa tan conocidas, a sabiendas de cómo están producidas, y desde luego, cuando empezaron a recortar derechos callaron por temor a una prejubilación que finalmente les llegó. Por no hablar de que echan la culpa a los profesores de no hacer la labor educativa, cuando en realidad, la labor de un profesor es enseñar, no educar. La educación corría por cuenta de vuestros padres.
En fin, es muy humano echar las culpas a otros de lo que también es responsabilidad nuestra. Y recordad, padres: "de tal astilla tal palo" Vuestros hijos hacen lo que le habéis enseñado... y lo que no deberían haber aprendido.