sábado, septiembre 15, 2007

Ahora mismo estoy enganchado con otra estupenda serie de la HBO: "a dos metros bajo tierra". Los protagonistas son tres hermanos y su madre que viven y trabajan en una funeraria. Estaba muy complacido con lo que estaba viendo, hasta que llegó el séptimo episodio de la primera temporada.
En él se enterraba a un veterano de la primera contienda de Irak.
Me venía venir la porquería manipuladora y efectivamente, vino: La hermana pequeña estaba hablando con un psicólogo, o con un orientador, no me acuerdo. En un momento dado, la secuencia cambia de plano y la chica dice algo así como: "tengo que hacer algo que merezca la pena", justo detrás de un muy visible cartel que ponía: "Marines U.S Army". Entonces recordé que en el año 2001, cuando está fechado ese episodio, en el imperio empezaban a sonar tambores de guerra.
Qué pena. Una serie tan buena y manchada por esa ponzoña ideológica. El gobierno de los Estados Unidos necesitaba a jóvenes que sirvieran de carne de cañón para una guerra, jóvenes que a lo mejor en un momento dado estaban viendo esa serie por cable en la HBO y pensaron: "Pues a lo mejor no es tan mala idea ser militar" Ese era el verdadero fin del séptimo episodio de a dos metros bajo tierra.
Ahora hay series donde dicen las cosas más a las claras: Kiefer Sutherland interpreta a un salvapatrias que no duda en aplicar la tortura por el bien de su país. La gente que la ha visto dice que es bastante entretenida. Y no me preguntéis quién es esa gente, que de todo debe haber, desde el que le pagan por decir que la serie es estupenda hasta el fulano que se lo pasa "bomba" viendo esa serie. Y perdonad el mal chiste.
Para que este fascismo televisivo se presente en el dos mil siete sin complejos y sin que la gente se escandalice, primero ha habido que preparar mentalmente a la gente metiendo fascismo de frascos pequeños en productos aparentemente más inocuos en el dos mil uno. Es lo que sucedió en "a dos metros bajo tierra".
Pero estas dos no son las únicas con propaganda fascista:también he visto ponzoña ideológica en el CSI Miami y en alguno de los episodios de House.
De esas series no me siento traicionado. Sé lo que me voy a encontrar en la despreciable 24 y por eso la va a ver su abuela, y he reconozco haber tolerado las bobadas dichas en House y en CSI Miami; al fin de al cabo esas series no son más que mediocridades disfrazadas de efectismo.
Pero me duele encontrar esa basura en una serie realmente buena como lo es "a dos metros bajo tierra". La basura con el tiempo huele, y es probable que si hubiera visto el episodio siete de la primera temporada cuando se estrenó, allá por el 2001, se me hubiera pasado desapercibido el maldito cartel de los marines; pero hoy sé lo que pasó: EEUU quería declarar la guerra a IRAK y necesitaban jóvenes que se alistasen, y puede que lo tuvieran decidido incluso antes del once de septiembre.
Qué curioso que utilizaran una serie de muertos para conseguirlo.