miércoles, abril 25, 2007

Menos mal que el niño que todavía está latente en mí todavía tiene ilusiones. Menos mal que cuando abro los periódicos gratuitos, todavía me muestran noticias que me hacen soñar: han descubierto un planeta a 20,5 años-luz de la Tierra que gira en torno a una estrella enana roja que puede ser apto para la vida porque según los científicos, la temperatura del planeta y su composición es muy similar al del nuestro.
Sería maravilloso que el planeta fuera un gran mar con algo de tierra envuelto de oxígeno y que nosotros pudiéramos ir allí acompañados de todo tipo de plantas y animales para empezar desde cero un mundo a imagen y semejanza del nuestro.
Me acuerdo que hace tiempo soñé que los hombres habían logrado colonizar otro planeta y allí que me iba con mi familia, a hacer nuestro hogar. El planeta se presentaba a mis ojos color arena, debe ser que no les había dado tiempo a llenarlo de plantas. Recuerdo, que el gobernador de la ciudad donde íbamos a vivir nos recibió y nos mostró las cosas más emblemáticas de la ciudad. Entre ellas, nos enseñó una planta de producción de SEAT Ibiza, qué cosa más absurda. Espero que los montaran con motores que no fueran con combustible venenoso, como aquí, porque ya que hemos contaminado una atmósfera, ¿para qué contaminar dos?
Cuando me levanté tenía una enorme sensación de placidez por ese futurista sueño. Pocas veces me he despertado tan feliz como entonces. Qué bonita es la esperanza.
Ahora, con esa noticia en el periódico, me he acordado de ese maravilloso sueño, y parece que está un poco más cerca de hacerse realidad, aunque sólo un poquito, porque medios para ir allí no tenemos ninguno. 20, 5 años luz es una distancia muy grande para recorrerla en cohete; necesitaríamos algo parecido a los tele transportadores de Star Treck (creo que unos científicos andan en ello, sin resultados a la vista) Por otro lado, creo que no tenemos todavía los suficientes conicimientos para el cuidado de las plantas y los animales. Si la selva amazónica es esquilmada y los animales se extinguen sin remedio, ¿cómo vamos a ser capaces de montar un ecosistema a partir de cero sino somos capaces de restaurar el nuestro?
Cabe la posibilidad también de que allí tengamos toda clase de seres vivos, pero creo que esa perspectiva no me agrada. Con lo sádicos que somos los seres humanos, no pararíamos hasta aniquilar toda la vida existente. Ya se sabe que a nosotros, los homo sapiens, todo bicho que no sea mamífero, peludo y con ojos grandes nos produce un deseo irrefrenable de matarlo. Muchos dirán que los loros son una excepción ¿Pero quién no ha querido matar a un loro especialmente impertinente?
Ese mundo debe estar vacío porque yo no puedo responder del instinto asesino de mi especie. Por supuesto, tampoco debe haber seres con una inteligencia similar a la nuestra, porque tal y como están las cosas hoy en día, ya nos apañaríamos para "neoliberalizar" sus derechos y hacerles nuestros esclavos, que no son otra cosa que la figura contractual más rentable que un amo haya inventado nunca. A lo mejor tienen suerte y con sus gérmenes nos matan, pero con el malhumorados que son los nuestros, fortalecidos además que están por nuestros propios antibióticos, es probable que entren en acción antes que los suyos.
Espero, si logramos hacer un viaje a ese mundo, que esté vacío, porque si está lleno...
...Que Dios pille confesados a esos pobres extraterrestres.