lunes, marzo 31, 2008


Hay días que no debería leer los periódicos. Esta mañana me he desayunado leyendo esta noticia en el País:
"El continuo encarecimiento del crudo y el elevado precio de algunos alimentos han vuelto a incrementar la inflación armonizada"
Pero la cosa no acaba aquí:
"Además, ha disparado las alarmas en Bruselas, que ha pedido "extremo cuidado" para evitar subidas encadenadas de otros precios y, especialmente, de los salarios."
¿Qué les hemos hecho nosotros a Bruselas para que no quieran que nos suban nuestros irrisorios salarios? ¿Saben lo que es vivir con esas insignificancias pecuniarias? No me hace falta consultar su renta per cápita, pues sé que un ciudadano belga tiene mejor pasar que un sufrido ciudadano español. No olvidemos, según estadísticas recientes, que más del 40 % de los españoles ganamos menos de mil euros mensuales. Sólo unos pocos afortunados de la piel de toro gozan del estipendio de un europeo medio. Nuestro coste de la vida es como la Europa desarrollada; nuestros ingresos, buenos para vivir en un país en vías de desarrollo.
Se pone difícil la vida; se encarecen los productos básicos, los combustibles, las hipotecas; el paro crece; y tenemos unos representantes fantoches que aconsejados por el mismísimo Belcebú según parece, hacen un llamamiento a la moderación salarial. Me pregunto quién les podría moderar en sus aportaciones a la estupidez humana, dignas de aparecer en un catálogo de la historia universal de la infamia.
Yo, como español, me siento insultado cuando piden que me modere en mis pretensiones de ganar más dinero. En los tiempos que corren tal vez sea necesario salir a la calle en pro de unos ingresos más altos para la generalidad de la ciudadanía, pero me pregunto quién saldrá. En una manifestación en la que estuve reclamando el derecho a la vivienda, sólo éramos seiscientas personas, ¿cuántos estaremos en caso de reclamar mejores salarios? Sospecho que también muy pocos. Los madrileños se quedarán en sus casas o acodados en la barra del bar, lamentando con gran aparato gestual lo que cuesta llegar a fin de mes, en una de esas tormentas verbales tan latinas que nunca sirven para nada. No habrá en el mundo tempestad más inútil que el discurso de la queja de los que tenemos temperamento sureño.
En fin, otra vuelta de tuerca, otra estafa más. Esta se llama el timo de la moderación o contención salarial, lo que se prefiera ¿A cuanto asciende nuestro Umbral de dolor, que diría nuestro ínclito Ministro de Hacienda Pedro Solbes? Lo mismo nos sorprendemos a nosotros mismos.
En realidad, la vocación del pueblo español en su conjunto es ser pobre. Más de quinientos años viviendo en la miseria, salvo cuatro gatos, produce cierta morriña. Estos treinta años largos de prosperidad económica desde la transición tienen algo de contranatural, ajeno totalmente al carácter español de siempre. Este es un país de mendicantes, del Lazarillo, de la misericordia de Galdós, de la Busca de Baroja. Eso de la sociedad del bienestar no deja de ser cosa de bárbaros del norte y ya lo dijo Unamuno: que inventen ellos. Y le faltó decir que para ellos. Cuándo se ha visto un español con salario alto. Eso queda mejor para un sueco. Si hasta estábamos aumentando en estatura media. Sólo faltaba aumentar el salario medio y volvernos rubios. Donde se ponga un mísero español moreno que se quite un saludable y próspero sueco. Sólo faltaba perder nuestra miserable idiosincrasia nacional.

jueves, marzo 27, 2008

Leo en el editorial de El País del día de hoy:

"A punto de cumplirse dos meses desde su inicio, la huelga de funcionarios de Justicia de las siete autonomías que no tienen transferidas las competencias sobre la materia (gestión del personal auxiliar y de los recursos presupuestarios) no tiene visos de llegar a su fin.(...)
El daño infligido a los ciudadanos en este tiempo es ya considerable,(...) Pero, más allá de las cifras, lo que evidencia esta huelga son los múltiples efectos que provoca, a cual más nocivo para el ciudadano."

Si se lee entero, aún siendo más tibio en otros párrafos, el mensaje subyaciente que nos deja es: "Qué malvados son los huelguistas, que por su culpa está la justicia paralizada". Parece ser que este medio, afín al gobierno, no perdona las pitadas que parte de este cuerpo de funcionarios dedicó a Zapatero en algunos de sus mítines.

Hace relativamente poco tiempo, trabajadores del aeropuerto del Prat se pusieron en huelga, lo que les supuso una lluvia de críticas de los medios; también pasó cuando los trabajadores del sector de la limpieza del Metro de Madrid decidieron que ya iba siendo hora de aumentar un poquito más sus exiguos salarios y reducir también los contratos precarios; pues bien, algunos tertulianos y columnistas casi salen a la calle a lincharlos "por no respetar las leyes del mercado". Bueno, esto no lo dijeron, me lo he inventado yo. En realidad criticaron a los operarios de la limpieza porque "el metro estaba en unas condiciones de salubridad deplorables y unos han echado aceite a los escalones ¡La culpa es de todos los huelguistas!". Yo creo que es normal que si no se limpia el metro esté sucio, pero parece ser que nuestros propagadores de opinión oficiales y homologados creían que el metro debía estar reluciente después de varias semanas de huelga. También consideraban justo criminalizar a todos los huelguistas por la conducta de unos pocos desalmados
El derecho de huelga está recogido en el artículo 28 de la constitución, pero por lo que parece nuestros poderes mediáticos quieren que las personas no hagan uso de ese derecho. Vamos, como el artículo 47, el de la vivienda. Está muy bien que ambos estén recogidos en la Carta Magna, pero hay que hacer todo lo posible para que no se cumplan. Además, teniendo como principio rector de todo al mercado ¿Para qué queremos leyes? Quien se leyera la constitución europea que nos querían meter con calzador, comprobarían porqué los franceses la rechazaron. La palabra "mercado" aparecía 63 veces, que las conté. Más que ninguna otra, más que igualdad, por ejemplo, eso que nos gusta tanto a todos.
Si hoy se redactara la constitución, sería imposible que en ella apareciera el artículo 28. Algunos vigilantes del sistema, es decir, algunos periodistas y tertulianos pondrían el grito en el cielo para que ese derecho nunca entrara en la Carta Magna que nos diéramos los españoles. Aducirían que la huelga es lo más contrario que hay al libre mercado, porque impide la flexibilidad laboral tan necesaria en las sociedades capitalistas, interrumpe la actividad económica (total o parcialmente) y hacen que aumenten los salarios perdiendo el país, en su conjunto, competitividad. El derecho a la huelga sería considerado una rémora de constituciones obsoletas, y mucho nos tendríamos que cuidar que la nuestra lo fuera antes de nacer.
Lo peor de todo es que el País lanza un mensaje contra la huelga utilizando su editorial, o sea, que está expresando la opinión conjunta de todo el periódico. Si eso dice el periódico progresista, no quiero pensar en lo que habrá dicho sobre la huelga Federico Jiménez Losanto. Claro que, ése con tal de llevar la contraria al grupo Prisa... Lo mismo nos sorprende.
En fin, a veces se me olvida que los medios de comunicación son, sobre todo, empresas con sus cuentas de resultados y su devoción al dios mercado ¿Por qué me habría de extrañar que en esos medios se hable en contra de las huelgas? Lo raro sería lo contrario.
A veces peco de demasiado ingenuo.

miércoles, marzo 26, 2008

Familia y civilización
Hoy me ha dado por pensar,
en lo que han trabajado mis antepasados,
en lo que han hecho por el futuro,
en lo que ha luchado contra los elementos,
en su supervivencia en las guerras,
han sido trabajadores,
generosos, valientes,
caritativos, honrados,
buenos con sus hijos
fieles con sus consortes,
dialogantes, tolerantes,
viendo que mis familiares próximos,
-hermanos, tíos, primos, abuelos,
papá y mamá-
poseen estas virtudes,
he pensado:
"Puede que salgamos del estiércol
que es esta ruinosa sociedad,
pero para ser mezcla de monos y de rosas,
la verdad, no estamos tan mal".

martes, marzo 25, 2008

martes, marzo 25, 2008
Os iba a poner hoy otro poema, pero es que algunos son tan...cómo decirlo...horribles que he decidido que mejor que no. Os he puesto los poemas que he considerado mejores; mi producción literaria tiene algunos altibajos.
Lo borracho que tenía que estar a la hora de escribir algunos de ellos. Tengo uno dedicado a la Rue del Percebe 13, el cómic de Ibáñez, que, además, tiene un homenaje al mus; tengo otro que le llamo "el papanatas futbolero" y yo no he tenido afición al fútbol en mi vida; otro dedicado a la música Techno; uno titulado cucaracha... Por lo menos tengo otro en el cual declaro que "me divierto escribiendo gilipolleces" Y mira, de todos los malos poemas, eso es lo único que suscribo en el momento que vivo actualmente.
Me gusta escribir, y este blog me ha reportado muchas satisfacciones, sobre todo cuando me brindáis elogios los que me leéis, tanto los que puedo tocar con mis manos como los que andáis por ahí, en un rincón del ciberespacio. Me hace pensar que algo de valor tienen estas líneas que escribo. Y si alguien se siente reconfortado leyéndolas, mejor que mejor.
Yo, en todo lo que hago le pongo empeño, y procuro dar lo mejor de mí siempre que escribo. Leyendo algunos poemas que tengo de temática absurda me doy cuenta que no siempre ha sido así, pero recuerdo que lo hacía por conseguir eso tan maravilloso de ser original, de aportar algo nuevo en la poesía. La verdad, la cosa está difícil. Yo lo intenté y mis poemas pretendidamente originales se quedaron en fuegos de artificio. Tal vez porque yo quería ser original siendo surrealista, dadaísta o creacionista, y no dejan de ser movimientos de principios del siglo XX, nada menos. O sea, que no se puede ser innovador siendo surrealista o dadaísta a estas alturas de la vida.
Los que sí creo es que fui honrado. Intenté explorar en esos poemas humorísticos y pretendidamente innovadores pero tal vez me faltaban lecturas.
No sé por qué, me he acordado de este fragmento de la señorita de Trévelez.

"Es preciso matarlos ( a los jóvenes) con libros, no hay otro remedio. La cultura modifica la sensibilidad, y cuando estos jóvenes sean inteligentes, ya no podrán ser malos."

No sé si discrepar con Marcelino, si las lecturas me han hecho un hombre inteligente y he matado al tarambana que escribió esos poemas ( y también algunos buenos) Lo que sí sé es que no creo que esté todo descubierto en poesía. Lo que pasa es que algunos todavía no lo hemos encontrado.

lunes, marzo 24, 2008


The office es mi último hallazgo en lo que a teleseries se refiere. Se trata de una comedia americana de humor muy inglés, dado que de la isla que está al norte de Francia partió la fenomenal idea de contar la historia de una oficina cualquiera, con unos empleados cualesquiera y con un jefe tan incompetente como cualquiera.
Con esos mimbres la cosa podría ser muy aburrida, pero el caso es que no lo es. Es más,
pocas veces he visto una rutina tan divertida hecha a base de mezquindades y estupideces de los personajes, que de eso todos los humanos tenemos un poquito, mal que nos pese. Pero también está hecha de gotitas de nobleza y de solidaridad, pues al fin de al cabo son retratos humanos, y ya sabemos que todos somos capaces de lo mejor y de lo peor. Michael Scott, el director de la oficina, resume mejor que ningún otro esto que escribo. Es un patán, pero, de vez en cuando, nos sorprende con alguna demostración sincera de bondad.
La serie no cuenta nada nuevo. La sensación que a mí me deja después de haber visto un capítulo es la de haber vivido una situación análoga a lo narrado, o haber sufrido el comportamiento de un compañero mío de antaño similar al de un personaje de la serie. Bien cierto es que cuentan con suma gracia situaciones que en la vida real serían muy desagradables. No obstante, raro es el episodio en el que no he acabado con una sonrisa en los labios, tal vez aliviado de no trabajar en una oficina donde dirija un jefe tan disparatado y a la vez que resulte tan familiar, en los dos sentidos.
Pam y Jim son otros de los personajes de la serie y quizá, junto con Michael, los de mayor protagonismo. Su historia es la más vieja del mundo:
-ella estaba con Roy, y...
-no lo podía soportar
-Perdí el control, Dwight
-No podía dormir
-No podía concentrarme en nada
-Hasta hubo cosas raras
-como que la comida no me sabía a nada
¿Os suena, verdad?
No por estar contada mil veces, de mil formas diferentes, desde distintos prismas, una historia así deja de gustar. En este caso, los crueles directores de la serie nos lo relatan en secuencias brevísimas de escasos minutos al final de capítulos que se cierran picarescamente con los títulos de crédito, en los que esperamos con ansiedad los siguientes episodios para ver qué es lo que pasa con esta linda parejita que quizá sea la más vieja del mundo.
Me tiene enganchadísimo la serie, y no por lo fresco, hilarante y original que tiene, que es mucho. Es por lo de siempre. Por eso y por lo demás os la recomiendo, aunque sufráis como yo el suspense, aunque tengáis que bajarla en inglés (la cuarta no está todavía disponible en castellano). Bueno, a lo mejor no os obsesiona tanto como a mí. O tal vez sí.

domingo, marzo 23, 2008


Supongo que los cristianos muy bien nos pueden reprochar a los ateos y agnósticos que bien que nos aprovechamos de las vacaciones de Semana Santa; que no nos la quiten jamás. Por Dios. Da igual el pretexto: cuatro días de vacaciones vienen muy bien.
Hombre, lo que sería justo es que estas vacaciones sólo las tomaran los que todavía se consideren católicos, apostólicos y romanos. Los apóstatas, herejes y demás gente infiel en general, a currar ¿Qué eso de subirse al carro cuando nos conviene? No se es cristiano sólo en las fiestas de guardar.
Me temo, y espero no decepcionaros a muchos de vosotros, que estáis leyendo las líneas que escribe un agnóstico: sí, admito a Dios como una posibilidad. Mi chica, por ejemplo, es atea, y cuando tenemos un debate de la existencia de Dios o su inexistencia, siempre acabo diciendo que hasta el momento, el ateísmo también es una fe, pues tampoco hay pruebas fehacientes de que Dios no exista, salvo si tomamos como prueba las veces que somos desgraciados en la vida.
Lo que no creo es que la iglesia tenga línea directa con Dios, eso de que son sus representantes en la tierra. Puede haber tanto de Dios en la cúpula de San Pedro como en mi casa, dicho en lenguaje pedestre. Por mucho que lo nieguen, son una multinacional más. La más antigua, eso sí. Los Mac Donald´s se ponen en el centro de las ciudades porque han copiado la fórmula del éxito de la iglesia: lo importante es la ubicación y que la gente asocie el producto en venta a los momentos de felicidad. Santa Teresa comiendo una Hamburguesa.
Son muchos los motivos por los que veo a la iglesia demasiado humana, en definitiva: por ejemplo, eso que dicen en el deuteronomio "no desearás a la mujer del prójimo" Pero vamos a ver, ¿no debería ser "la mujer del prójimo " quien decidiera con quién estar? ¿Qué más da que un hombre desee a la esposa de otro? Depende de lo que quiera la esposa... La mujer no es del prójimo; es, ante todo, de sí misma.
Pero ejemplos los hay a miles, tanto si leemos las Sagradas Escrituras como si indagamos la historia de la iglesia. Poco hay de divino en ella. La religión es cosa de hombres.
Hace poco, leí una noticia de que alguien había inventado una fórmula matemática con la que se podía probar la existencia de Dios. Muchos se rasgaron las vestiduras ¿"Por qué no?" -Pensé yo- "¿por qué ofende a muchos la posibilidad de que Dios pueda existir?" Sería una revolución que por fin se resolviera una de las grandes dudas de la humanidad, quizá la mayor. Sería decir adiós a eso tan polémico que llamamos fe. Con la certeza estaríamos más cómodos en el mundo.
Salvo cuatro exaltados, la mayoría de la gente aceptamos sin reservas lo de que el hombre desciende del mono. En el siglo XIX tal teoría dio lugar a una feroz controversia ¿Hombres y monos emparentados? No, por favor. La demostración de la existencia de Dios podría ser la revolución del siglo XXI, aunque también podría serlo la inexistencia, que insisto, no está demostrada.
En cualquier caso, tanto si existe como si no, lo que se ha demostrado es que la Iglesia es demasiado humana y no tiene el correo electrónico de Dios. Y ya sabéis lo que opino yo de ciertas multinacionales...

miércoles, marzo 19, 2008

Cinco años y el gran genocida todavía ocupa su puesto: "El éxito en Irak es innegable" nos dice, una más de sus terribles mentiras, bulos que son balas que han causado miles de muertos en el pobre Iraq, arruinado país que lo será todavía más cuando este vampiro termine. Maldito chupador de viscosidad negra por la que están llorando miles de madres de iraquíes inocentes. Por favor, que nadie diga que con esto último que he dicho estoy cayendo en la demagogia. Es la verdad, sin matices. El genocida tiene mucho que responder por la tragedia que ha llevado a muchas familias de ese país de Oriente próximo. Debería estar en la cárcel ya mismo y me enoja terriblemente que en las portadas de los periódicos no aparezca la noticia. Si alguna vez ocurre, será el día más feliz de mi vida.
Mientras, Aznar, fiel a su estilo, es decir, el de no reconocer que se ha equivocado nunca (¡Y cuánto lo hizo en su último año de gobierno!) dice que la situación en "Irak, sin ser idílica, es muy buena". Cállese, señor Aznar.
También Dick Cheney, el vicepresidente, se congratula en el fantástico cuento escrito a cuatro manos, digno de un Perrault sicópata: "la invasión de Irak ha sido una empresa exitosa" Sí, y esa empresa tiene nombre: Halliburton, de la que fue ejecutivo y que ahora está obteniendo pingües beneficios a costa de la tragedia de todo un pueblo ¿Cuánto le van a pagar a usted, señor Cheney, por el servicio que les prestó hace cinco años? ¿Usted de quién es realmente servidor, del pueblo americano o de esa maldita megaempresa, que el diablo confunda?
El único que todavía no ha hecho declaraciones sobre Irak ha sido Tony Blair. Siempre me sorprendió su alineamiento con el sicópata tejano, aunque sé que los ingleses siempre se considerarán más aliados del imperio americano que del resto de las nacionalidades europeas. No descarto que el ex primer ministro en próximas horas suelte alguna insidia del estilo de las tres anteriores ¿Qué querría sacar el refinado y aparentemente inteligente inglés del tejano embrutecido por la mitología de las películas de vaqueros?
No sé si George Bush habría podido ser peor presidente. Tal vez sí, ya dice el aforismo que todo es susceptible de empeorar. Él y sus halcones neocon han sido lo más nefasto que ha pasado por el Capitolio en años. Dejan un país en la ruina, y están a punto de hundir otro: el suyo propio. Malos tiempos para la economía, y eso que dicen que los republicanos son buenos con las cuentas. Evidentemente, son buenísimos para el 0,1% de la población americana que les va de cine masacrando a las clases bajas y empobreciendo a las clases medias que por cierto, muchos suelen votar republicano por esa obsesión tan de clase media por parecerse a las élites que tanto les odian.
El genocida Bush ha sido un empresario nefasto y un presidente más funesto si cabe. Nunca debió llegar a la presidencia de la Casa Blanca. Quién ha dicho que el whisky es malo. Desde luego, no es jarabe, pero con su ingesta se hubieran evitado muchas muertes. ¡Qué lástima de borracheras no pasadas!¡Qué lastima de celda fría!

martes, marzo 18, 2008


Empiezo a cantar clocks, de coldplay. Mi chica me pregunta:
-Tristo, ¿la has tarareado antes?
-No conscientemente
-Ay, que tenemos telepatía.
¿La habremos escuchado en la lejanía? ¿Algún vecino la tendrá puesta como aviso en su móvil? Creo que de todas las opciones, me quedo con la de la telepatía, que es la más bonita.
http://es.youtube.com/watch?v=HDFmuOtKrBc&feature=related
Llevo escuchándola cuatro años y no me canso. Mi chica tampoco. La mejor canción para conducir de Coldplay es, sin lugar a dudas, Don`t Panic, salvo que se conduzca por la noche, entonces está contraindicada por lo que relaja.
http://es.youtube.com/watch?v=-4w7an00vGI&feature=related
Cuando la escucho me siento como después de fumar un porro. Estar en un rincón de tu casa, una tarde de verano de completo relajo. In my place.
http://es.youtube.com/watch?v=_XonuuQZSCE&feature=related
Sin duda esta gente del grupo tienen que estar muy en paz consigo mismos o eso es lo que quieren aparentar. No es un grupo vivaz, pero sí transmiten, cómo decirlo, una euforia tranquila. Escuchando a Coldplay estoy alegremente relajado o feliz en la tristeza.
En música, como en todo en esta vida, siempre habrá quien diga que cualquier tiempo pasado fue mejor. Se lloran a los Beatles y no se disfruta de Coldplay porque se les niega. En otro orden de la vida, me pregunto cuántos libros buenos actuales me estaré perdiendo porque la necesidad me lleva a hacer un repaso profundo de nuestro pasado literario. A lo mejor han publicado el Quijote del siglo XXI y yo no me he enterado.
Espero seguir disfrutando por mucho tiempo de las canciones de estos señores de rodillas sonrosadas:
Bones,
sinking like stones,
All that we fought for,
Homes,
places we've grown
All of us are done for.

We live in a beautiful world,
Yeah we do, yeah we do,
We live in a beautiful world,

Bones,
sinking like stones,
All that we fought for,
And homes,
places we've gone,
All of us are done for.

We live in a beautiful world,
Yeah we do, yeah we do,
We live in a beautiful world.

Oh, all that I know,
There's nothing here to run from,
'Cause yeah, everybody here's got somebody to lean on


Me encantan estos ingleses tranquilos.

lunes, marzo 17, 2008

Feliz Carta
Me dices que de una visión idealizada
de lo esencial de la existencia
que mueran pobreza
podredumbre y tristeza
que tire los harapos
y la hediondez se la trague el sumidero
Mas yo tengo el diablo en mis genes
y al Arcángel San Gabriel también
uso y abuso de ambos
que por algo me pusieron de pie
como quiere que elimine
y quitando la parte de verdad
haga una biblia apócrifa
-me refiero a la que usan y escriben
los que viven al lado de San Pedro-
Que mis genes no son herencia
nada más que de mis hijos
que mi biografía no es mía
sino de la historia
que el mal trago ya me ha pasado
sólo me queda la razón que ella
entiende.

domingo, marzo 16, 2008

Circula el rumor de que Ya.com, Orange y Telefónica se están poniendo de acuerdo para que tengamos que pagar por los programas "peer to peer" que actualmente estamos utilizando gratis ¿Gratis? No, pues ya pagamos el canon a la SGAE y por supuesto, la preceptiva línea. ¿Sería legal por ejemplo, pagar tres o más veces por el mismo trayecto en la autopista? Pues es eso exactamente lo que está pasando ahora con las descargas. Y quieren cobrar todavía más veces.
Si quieren recibir su parte del pastel, deberían recramárselo directamente a la SGAE y no a nosotros, que pagamos el impuesto de estos sinvergüenzas, una (cuando compramos uun dvd), dos (cuando compramos un mp3) y hasta tres veces (cuando compramos un disco duro). O sea, que la canción de Bisbal que no escucho nunca la puedo llegar a pagar todas esas veces. Si todavía fuera de Amaral, uno de mis grupos favoritos...
Me estoy cansando de un mundo en que lo gratis es inconcebible. Pronto nos cobrarán por ese beso robado, esa caricia que nos eriza la piel o por tener yemas de los dedos que pueden producir caricias o labios que pueden generar besos.
Hace unos años, Telefónica ya se propuso cobrar el tiempo en que un teléfono comunicaba, bajo el pretexto de que cuando hacíamos una "perdida" se daba un tipo de comunicación. La opinión pública reaccionó pronto y la idea no prosperó. Por desgracia no ocurrió así cuando la SGAE, también contra la opinión pública de la mayoría de los españoles , sacó adelante su canon, y nos dio un magnífico ejemplo de que realmente los que mandan en estas sociedades "democráticas" son aquellas corporaciones, multinacionales o instituciones con buenos abogados o grupos de presión para imponerse muchas veces contra los intereses del pueblo. Salvando las distancias, la SGAE nos mostró lo que hacen diariamente las compañías farmacéuticas, energéticas o armamentísticas en cualquier democracia occidental ¿Y deberíamos seguir llamándolas democracias?
Espero que no se salgan con la suya. Desde luego, si pretenden que pague más por las redes de intercambio, lo siguiente que haré es quitarme la línea telefónica, ya esté en ese momento con Orange, Telefónica, Uni 2 o San Pito Pato.
Los únicos que tienen derecho a cobrarme por mis labios y mis yemas son mis padres. Y por supuesto, Dios me libre de cobrarle a mi chica mis besos y mis caricias. Pero debería callarme, que estoy dando ideas.

viernes, marzo 14, 2008

Sueño adolescente
Ya me queda poco para planificar
las vacaciones en la playa.
Aquellos chicos de 17 años
aquellos veraneantes de pueblo
dijeron que siempre volverían.
Este es un tranquilo julio
con un calor de Vesubio,
¡No volveré a ese pueblo!
No volveré a pasar una borrachera
al lado del río.
¡Este año ya no voy
a las fiestas de mi pueblo!
Se me pega el verano a las sábanas
gotas de nostalgia hay en mi frente
esta noche.
¡Qué duro se hace el asfalto de Madrid!
Quiero volver a veros
que no voy
que no os veo,
porque no vais
adiós muchachos compañeros de mi vida
Adiós, verano de juegos,
adiós bicicleta,
adiós, bendita locura,
adiós, sueño adolescente.

Año 98. Ya hacía varios años que me tenía que quedar en Madrid los veranos por trabajo, como todos con los que compartí esos veranos eternos que duraban tan poco (no sólo Unamuno sabe hacer paradojas)

jueves, marzo 13, 2008



Oí un tiro.
Era un conocido mío que disparaba con su fusil desde un cercado.
-¿a dónde disparas?
-disparo al sol.
Atardecía y el astro estaba anaranjado.
-¡Es absurdo!
-¿Tú crees? Pues mira como cae, abatido. Otro tiro más y la oscuridad será eterna.
-El sol no se cae, se pone. Estás haciendo una cosa muy peligrosa y puedes herir a alguien que pase.
-Al único que quiero herir es al sol. Matarlo.
-¿Por qué quieres hacerlo?
-Porque soy hombre y eso me hace poderoso. El ser humano es poderoso.
-Eso no es verdad. Hay cosas que no podemos hacer. Como apagar el sol.
-Sí podemos. Es el triunfo de la voluntad.
-No podemos. Eso lo dijeron aquéllos que querían jugar a ser dioses.
-A mí mis padres me inculcaron de pequeñito que yo era Dios. Ahora lo que quiero es que el sol muera.
-Si lo consiguieras, morirías tú también.
-Yo no. Yo soy dios.
-Me parece que te estás engañando a ti mismo. Como todos.
-¿Como todos? ¿Quiénes?
-los que creen que son especiales y poderosos; los juegan a ser dioses decidiendo sobre la vida y la muerte de sus semejantes.
-Yo soy mejor que ésos que tú dices. Yo seré capaz de matar a un rey.
-¿De qué me hablas ahora?
-De matar al rey. Del firmamento.
-Te estás engañando ¿Qué tenemos que hacer los hombres para dejar de engañarnos?
Apunta otra vez. Dispara. El sol está cada vez más bajo. Nada fuera de lo común. El problema es que el loco tuviera razón y no volviéramos a ver el amanecer. Mi mano se va a la cintura buscando un arma inexistente. Me entraron ganas de ayudarle a matar el sol.
¿Me estoy volviendo tan loco como él?
Decidí irme a casa. Pensé que eso hombre en realidad no está loco. Hace lo que la humanidad entera: desafiamos a los elementos creyendo que podemos decidir sobre su destino. Pero no. La naturaleza nos sobrevivirá por muchos tiros que metamos.
Al día siguiente, el sol saldría otra vez.
Como cuando muera el último de nosotros.

miércoles, marzo 12, 2008


Cuando era pequeño, poco después de asimilar el arte de atarme los cordones de los zapatos, aprendí a hacerme el nudo de la corbata. Lo primero resultó difícil, tal vez debido a mi natural aversión a las labores rutinarias (salvo planchar, lo odio todo, incluido el estudiar), pero lo segundo, fue un aprendizaje harto placentero, pues yo asociaba la corbata a los acontecimientos sociales donde se come, se bebe y se baila de manera especial. Eran los actos donde mi padre solía llevar corbata, al menos la primera media hora. Nunca ha puesto demasiada atención a eso de ser elegante.
Con todo, él era mi referente, me encantaba cuando se ponía corbata, y como yo veía que los otros adultos también lo hacían en los acontecimientos señalados en los que yo me lo pasaba bien, pues empecé a tener cierta querencia por las corbatas. Lo asociaba a lo positivo de la vida.
Pero había otra razón por las que yo las juzgara como elemento positivo de la indumentaria masculina: algunos de los profesores a los que yo tanto admiraba las llevaban, generalmente debajo de un jersey de pico. Sin duda, la corbata combinada con jersey de pico ha desaparecido en la moda de los docentes. Puede que alguno todavía lo lleve, no lo sé. Espero saberlo este septiembre.
De mis amigos de la adolescencia, que aún hoy conservo y me enorgullezco por ello, debía ser el único que con quince años sabía hacerse el nudo de la corbata. Como casi todos estudiamos carreras universitarias, muchos de ellos ahora son "obreros de cuello blanco", como se suele decir. Es decir, tuvieron que aprender a hacer el nudo de la corbata por imperativo de la conducta social en las empresas. Se les puede ver con sus ternos impecables en los trenes de cercanías, más o menos modernos, más o menos clásicos. Cuando quedamos para tomar una cerveza, a veces se quejan de tener que acudir al trabajo trajeados. Qué cosa curiosa: debí ser el primero en aprender a anudarme la corbata y sin embargo, nunca he estado en un ambiente laboral en que sea políticamente correcto el llevarla.
Tal vez por eso, todavía, cuando por una boda me la pongo, me la anudo con cierta alegría infantil. Otro gallo cantaría si cada día muriera ahorcado por la amarga cotidianidad utilizando esas sogas de colores.
Aunque me gusten mucho, si consigo ser profesor creo que no llevaré corbata y jersey de pico a clase. No obstante, creo que eso no evitará que mis adolescentes alumnos no me vean como un ser anticuado que habla de cosas obsoletas ¿Qué más arcaico que los poemas y las normas de ortografía?
No sé cuánto tiempo les queda a las corbatas en la moda masculina. Intentos de erradicarlas ha habido muchos por parte de los modistas, y tal vez de la derrota de éstos se deba a que se hayan ensañado con las modelos, haciéndolas estar tan delgadas como si estuvieran que estar todo el día agarradas al cuello de un hombre y para que éste soporte su peso hubieran de ser livianas.
Cuánto tiempo les queda a los pedacitos de tela de colores de apretar cuellos, eso nadie lo sabe. Algunos dicen que morirán cuando caiga el actual sistema económico, otros que serán eternas como las pirámides, y habrá otros, que me estarán leyendo, que se preguntarán cómo podíamos llevar tan ridículo y asfixiante lazo todo el día al cuello, inclusive en verano. Y tendrán razón.
Aunque no sé por qué, me gustan las corbatas.

martes, marzo 11, 2008

Mis convivientes
Hermanos,
las doce tribus
no me enseñaron
lo que vosotros
ni los doce dioses
ni las doce uvas
de cada año
vi sentimientos
y vi imaginación
y os vi triunfar
y alegraros
de mis humildes
logros
Os estoy esperando
para volar
Sara y miguel
a ver quién es el
listo
que nos parará

No pone el año, pero me temo que lo escribí hace más tiempo de lo que imagino

lunes, marzo 10, 2008

Una amiga nuestra ejerce de profesora en Los Ángeles, Estados Unidos. Ayer nos llamó. Lo que nos contó nos llenó de alarma y preocupación:
Resulta que una conocida suya que también imparte docencia en la populosa ciudad se vio involucrada en un choque con otro automóvil, siendo el causante de la negligencia el otro conductor, razón que le fue suficiente para que, cobardemente, se diera a la fuga. La docente le persiguió por unos kilómetros hasta que le perdió la pista y tuvo que darse por vencida. Afortunadamente, los desperfectos del coche no eran muchos y dejó correr el asunto.
Pero se presentó la policía en su casa. La preguntaron si se había visto involucrada en un accidente. Ella, bien por las barreras idiomáticas, bien porque los modos y maneras de la policía californiana imponen mucho, decidió que lo mejor era olvidarse del asunto, y les dijo que no había tenido ningún percance con el coche. Los policías se dieron por satisfechos y optaron por marcharse.
Sin embargo, le pesaba sobre su conciencia el haber mentido a la policía, y después de meditarlo por unas horas, decidió acudir al puesto de policía más cercano y contar la verdad del asunto.
Lamentablemente, esa buena predisposición o arrepentimiento, según se mire, no fue bien valorada por las fuerzas del orden. Inmediatamente, la arrestaron pues parece ser que en ese país está penado el mentir a las fuerzas del orden.
Los agentes de policía la trataron con inmensa brutalidad. La desnudaron y miraron en ciertas partes de su cuerpo -que no estimo oportuno poner aquí- por ver si tenía droga. Según parece, por tener rasgos latinos, las agentes de color se emplearon con especial ensañamiento con ella, profiriéndola insultos y humillaciones. En la celda fue aún peor: el resto de las reclusas estuvieron golpeándola a placer. De resultas del trato vejatorio inferido por agentes de la ley y reclusas, cuando sus compañeros fueron a pagar la fianza la encontraron con que tenía el cuerpo lleno de moratones, aparte de haber sufrido un terrible daño sicológico.
Está pendiente de juicio, pues mentir a la autoridad puede llegar a tener pena de cárcel.
¿Será esto fruto de la famosa PATRIOT ACT, que mandó hacer George Bush a John Ashcroft? Esa ley, aparte de cargarse unos cuantos derechos civiles y libertades, dio mayores licencias a los que se supone velan por la seguridad.
La pobre está viviendo un calvario que en otros lugares más "civilizados" no hubieran tenido las funestas consecuencias del "país de las libertades", donde todo se exagera, se lleva al extremo y se da lugar a situaciones tan anómalas como la que os he relatado, que es cierta punto por punto por increíble que parezca.
Me imagino que aquí, en España -me voy a poner patriotero, lo reconozco- pese a tener una democracia más joven que la de los Estados Unidos el asunto se hubiera llevado con mayor corrección. Por de pronto, no hacía falta llevar a una persona a la cárcel si finalmente ha dicho la verdad.
Con cosas así, dan ganas de no ir nunca a ese país. Ahora sus amigos y conocidos están todos muy nerviosos por ese asunto y con ganas de volver a casa.
Se están acabando los tiempos en los que Estados Unidos pueda dar lecciones de algo a los demás países del globo.

domingo, marzo 09, 2008


El poeta
Cómo se nota que eres
de los que van
con la mano abierta,
de los que saben
que el equilibrio
de cuerpo y mente
se consiguen
en danza con los demás.
Sigue soñando
porque sabes que
serás más fuerte
con el modificador
onírico de la realidad.
sabes que la puerta
de nuestra casa
seguirá abierta
para que apuntes,
y dispares
tus saetas
de amistad y sabiduría

Dedicado a todos los poetas que entraron a nuestra casa, y a todos aquellos que escribiendo en prosa, hacen poesía

viernes, marzo 07, 2008

Cambio de ritmo
Tanto pensar, ¿sirve de algo?
Sentirme diferente, eh
resultó una quimera, sí
me gustaban los altares
con las palabras seducir
¿A quién seduce un borracho?
Soy plátano sin piel
soy naranja sin monda
un estulto autocomplaciente,
¡basta ya de quejarse de uno mismo!
He tenido suerte
he quemado una etapa más,
estos versos darán muerte
al onanista análisis
personal ¡Fuera idioteces!
Seré buena persona
no popular, más bien corriente
vivirá en cada flor su deseo
diluido entre la gente
comeré si los demás comen
moriré cuando mueran
soñare...
¿Desde cuándo se sueña en grupo?
diré si me lo piden
callaré si molestare
a algún oyente del poema,
que es una disculpa, no lo olvides,
que te presento complaciente.
Troqué la mía petulancia,
por rural humildad, ya ves
soy un hidalgo de las letras
arruinado de humo
de nubes nunca descendido
No queméis mi vanidad
dejad que lo haga yo.


¡Ufff! No recuerdo si eso lo escribí una noche de un fin de semana del 96 después de una borrachera... ¡No me viene nada a la memoria!

jueves, marzo 06, 2008

Una botella de ron corriente cuesta entre 11 y 12 euros; una botella de cola 1,36; juntos, podemos sacar entre ocho y nueve cubatas. El precio por cubata me sale aproximadamente por 1,67 euros. Sin embargo, cobran entre 5 y siete euros por un pelotazo ¿Cómo es posible? Cuando yo era pequeño, los domingos que me daban la paga solía yo ir al bar de mi pueblo a pedir un Kas naranja. La Fanta todavía no había llegado a las zonas del interior de la península, a la España profunda, es decir, mi pueblo. Recuerdo que el Kas naranja valía unas cincuenta pesetas, aproximadamente la mitad de mi paga de entonces. Beber refresco entonces equivalía para mí a pagar una hipoteca, que viene a significar la mitad de los ingresos de un hogar medio. Sé que a muchos puede parecer exagerado, pero para mí era un lujo los refrescos de naranja de los fines de semana. uno de esos domingos de Kas naranja, se casaba un primo de mi padre. La primera boda de mi vida. Qué bonitas son las bodas para los niños. Mi hermana tuvo la primera borrachera con champán de su vida ¿Qué le pasa a la niña, que está muy adormilada? Sin que nadie se diera cuenta apuró varias copas de champán olvidadas. Aún hoy, siendo madre de dos hijos, la recuerdan en el pueblo esa primera borrachera. A mí por el alcohol me dio un tiempo después. Yo entonces era fiel a mis Kas, pero no me acuerdo por qué razón, en el restaurante no servían, así que no disfruté del todo del opíparo banquete. Tuve que tomar gaseosa, que en modo alguno sabía igual de bien. Después fuimos a una discoteca que contrataron los novios. La primera vez en mi vida que pisé una, que al ser de provincias todavía tenía ese aspecto setentero que ya entonces estaba pasado de moda. Creí ver un cartel de John Travolta y Olivia Newton John, y esos póster tan de la transición (del destape más bien) en los que se ven la silueta de una mujer desnuda a caballo (también desnudo) sobre un fondo de atardecer. Ahora que lo pienso, puede que estuviera en biquini, pero yo prefería imaginármela sin él. Jolines, lo que bailé. Pusieron, éxitos de Olé-olé, de Mecano, de la Unión... También el inevitable vals, algún cha-cha-chá...Yo todo lo bailaba igual, un cruce entre el demonio de Tasmania y Popeye después de tomarse las espinacas. De tanto bailar me entró sed y me dirigí a la barra. Le pedí un Kas naranja. No tenían, así que empezamos mal. El camarero, que en nada tenía que ver con la amistosa Virginia, la dueña del bar de mi pueblo que a veces incluso no me cobraba la consumición. El seco camarero llevaba, me acuerdo, una de esas corbatas estrechas de cuero gris tan de moda entonces, me dijo, con voz desabrida, como de tío guay que en lugar de servir copas en una discoteca de provincias debiera estar sirviéndolas en el bar donde Fabio Macnamara y Pedro Almodóvar berreaban por entonces sus canciones posmodernas: -lo siento chavaaal, sólo tenemos Fanta. -Vale. -Vale, ¿qué? -Que sí, que la quiero. Preparé mi portamonedas, que era de esos que sacan los abuelos para dar la propina a los nietos. Le dejé 50 pelas en el mostrador. El tipo las miró un momento. -Que no, nene, que no. Son 150 pesetas las que me tienes que dar. ¡¡¡¿¿¿Ciento cincueta pelas!!!??? Se encendieron todas las alarmas de mi cerebro. Me puse rojo y todo. En mi vida me habían cobrado cantidad como ésa por un refresco. Tierra trágame. Hurgué en mi portamonedas en busca de la propina que me había dado mi tío. 100 pesetas. Las que iba a usar para comprar un Don Miki y que ahora serían para pagar una Fanta al triple del valor de como las solía yo comprar. Entonces yo tomé conciencia de lo caro que es adquirir bebida en los locales de fiesta. Hace mucho que no tomo copas porque ya no salgo como antes. La oposición me está haciendo un anacoreta, creo que hasta estoy perdiendo habilidades sociales. Lo bueno que tiene esto es que me estoy ahorrando un pastón en copas. La última vez que me tomé un pelotazo fue en la boda de un amigo, con barra libre, cosa que agradecí muchísimo acordándome de la sangría económica que para mí fue el pago de la dichosa Fanta Naranja. Lo que sí es cierto es que siempre que salía y me tomaba dos, tres, siete cubatas me acordaba de aquel niño que se quedó sin un comic por no saber que una misma cosa puede costar muy distinto en función de dónde la pidas y que es el sobreprecio que yo pagué fue por ver la silueta de una chica con su caballo al atardecer. Tal vez, los hombres aceptamos pagar precios muy altos por las sombras. En realidad, las copas llevan incluido el impuesto de los sueños lujuriosos.

miércoles, marzo 05, 2008



Me gustaría saber de dónde sacaba Benito Pérez Galdós ese enorme caudal de inspiración que tenía. Fijaos que aun siendo viejecito, fue capaz de innovar en el teatro, en la novela...Parece mentira: me dicen los libros de historia que estuvo un poco olvidado...Dicen que debido a la inquina que le cogieron algunos escritores del 98 (ay, Unamuno, qué envidiosillo estaba usted del pobre vejete...) y porque en el franquismo se le ignoró, pues parece ser que estuvo cerca del PSOE en más de una ocasión y no tenía ningún problema en reconocer que la república era su forma de gobierno ideal.
Creo que es un error leer o no leer a un escritor por su afiliación política ¿Dejaríamos de leer a Quevedo por estar afiliado al Partido Popular o a Góngora por estar en el PSOE? No sé a quién votarían hoy nuestros insignes poetas, pero qué injusticia cometemos muchas veces de no leer a un autor "porque es un progre" o "porque es un derechuzo". Nuestros gustos personales nunca han de estar orientados por la política, pues puede que por ello nos estemos perdiendo lo mejor.
Yo recomendaría que, antes de leerse los libros de Trafalgar o el dos de mayo que recientemente ha hecho Arturo Pérez Reverte, se leyeran los episodios nacionales que hace Pérez Galdós dedicados a los dos acontecimientos históricos. Siento decir que Pérez Reverte sale perdiendo en la comparación. Son mucho mejores los del escritor canario. Suelo ser yo bastante defensor de la producción literaria de Pérez Reverte, pero creo que en estos dos últimas creaciones flojea un poquito. El académico se declara gran admirador del escritor canario, circunstancia que delata su buen gusto como lector. No entiendo cómo se metió en empresa semejante...demostró estar algo falto de originalidad. Será porque ya leí las de Galdós, será porque ya estoy muy empapado del estilo revertiano, el caso es que tuve la incómoda sensación con estas dos novelas de haberlas leído antes sin haberlas leído nunca.
Pérez Reverte ha sido original en, al menos, una ocasión. Me refiero a su saga del Capitán Alatriste. Nadie, que yo sepa, ha novelado de esa manera sobre el siglo XVII. La novela histórica, hasta llegar él, pasó de puntillas sobre ese periodo, debe ser porque a pocos les gusta escribir de este periodo concreto. Sin embargo, el escritor se muestra muy inspirado, y contra lo que opinan algunos críticos, no creo que deba ser la serie del Capitán Alatriste objeto de desdeño. Desde luego, es un perfecto marco introductorio de la época para los alumnos de bachillerato, según me han confirmado algunos profesores. Valor didáctico tiene.
De Arturo Pérez Reverte algún crítico ha dicho que es "como un perfecto escultor de de tallas románicas, pero hechas en el siglo XX". Vamos, que hace estupendas viejas novelas de aventuras, sólo que en los siglos XX y XXI. Reconozco que cuando leí el comentario esbocé una sonrisa irónica. No deja de tener algo de razón el malintencionado crítico.
Qué tendrá el ilustre académico, que le iba a hacer un artículo de mi admirado Galdós y he acabado hablando de él. En fin.
Tiene una cualidad muy buena y que suele valorar mucho en los demás: Arturo Pérez Reverte es una persona honrada. Seguramente, no tendrá empacho de reconocer el magisterio del gran Galdós sobre él. Por eso, recomiendo que si os gusta Reverte, no está de más que os deis una vuelta por la obra de Galdós, aunque las comparaciones pueden ser odiosas.

martes, marzo 04, 2008

Homenaje a Quevedo Somos siendo sin haber sido; sin habiendo sido, sin idea de lo que es un seré. Somos que sin embargo lloramos, por no haber sido, que nos lacera el fui que hizo lo que fue no nos place saber lo que somos porque nos hace intuir lo que seremos pero también nos aterra dejar de ser aquello lo que ahora somos. -Podríamos dejar de serlo- dice el más razonable de nosotros -¿Qué más da lo que fuimos? Lo que importa es lo que seremos, si es que no somos tan necios de perder la esperanza por ser. Debemos de dar una oportunidad al que podamos ser. Estando yo aquí pensé donde estuve ayer pero no tengo ni idea donde estaré mañana, siendo que no estoy, que ya me he ido, que se me va el pensamiento allí donde quiero estar y en lo que quiero ser. Más del 95, todavía estaba buscando mis señas de identidad, que no sabía dónde las había puesto.

lunes, marzo 03, 2008

Un poco de análisis vital
Me estoy resignando a ser quién soy
y renunciando a quién puedo ser
más la culpa no es del todo mía
Que fruta caerá del árbol
si los de este huerto
son árboles infértiles
disculpadme, los he plantado yo
Es la vida una fotografía,
de un lago grande rodeado de pinos
y veo a mi padre nadar
y dentro de poco, yo, ocuparé
su puesto.

Otro del 95, en un momento en que la brújula no marcaba el norte

domingo, marzo 02, 2008

El que hable, que escuche
Cada cual tiene "su" verdad
esquema mental transitorio para la vida
tesoro oculto de filosofía
más o menos oro, más o menos quincalla
Yo tengo mi filosofía
la que no se cree casi nadie
-sobre todo cuando la digo borracho-
La trama principal de mi cuento es ésta:
Un hombre se levanta por la mañana,
Llaman.
corre por el pasilla hacia la puerta,
tira del pestillo
y un esqueleto disfrazado de cobrador
le cercena por el cuello con un recibo muy fino,
donde pone: "El total a deber por tu vida:
el morir. La empresa no se responsabiliza de que
usted haya estado siempre equivocado".
El que tengas tú, tu verdad,
le preocupó a Machado,
que era alguno de los hombres buenos,
tu verdad puede servir para matar,
como puede servir la mía.
En Alemania hubo 25 millones de pacíficos nazis
cuya verdad mató mucho.
aunque les mintieran cien canallas,
no más.
Podemos ser destructores de almas,
y la semilla de la ira
tiene más capacidad reproductiva
que la del trigo.
No hay nada que arda más rápido que el amor
y que hierva más lento que el odio
Prodigiosa cocina de verdad y mentira.


Escribí esto en el 95. Me estoy asustando. Mentalmente no he cambiado nada y ya tengo 30 años ¿Seré dentro de unos años un adolescente metido en un cuerpo de viejo? ¡Miedo me da!

sábado, marzo 01, 2008

Suelo leer con frecuencia los artículos que publica Pérez Reverte. De hecho, lo leo desde hace, más o menos, diez años. Se podrían dividir en realidades temáticas: aquéllos, los más excelentes para mí, en los que se pone galdosiano y muestra misericordia por los más débiles, los que tiene conmiseración con los jóvenes a los que empieza la vida a dar tortazos; luego están los que se pone pequeñoburgués, aquellos en los que alaba las formas y vestuarios de un repelente niño Vicente, los que llora de emoción porque un camarero le ha tratado de usted o se queja con amargura porque ya no hacen corbatas o pantalones vaqueros como los de antes; y también aquéllos en los que hace referencia a personajes o situaciones, más o menos novelescas, de sus tiempos de reportero de guerra; por último, sobre un asunto que le tiene a mal traer hoy en día: el supuesto machismo en el lenguaje. Por supuesto, el académico escribe sobre mucho más temas en sus artículos, pero son los que yo más recuerdo por razones más o menos caprichosas, que en esto tan accesorio como la literatura y tan superfluo pero a la vez tan hermoso como ser lector uno no debe justificarse nunca. Leemos lo que queremos y nos acordamos de lo que nos place ¿Y qué pasa? ¿Desde cuándo el arte es objetivo?
Pero me estoy yendo de tema. Hoy quería hablar de lo obsesionado que está don Arturo (creo que prefiere que le nombre así) con la cosa del supuesto sexismo en el lenguaje. Arremete contra aquéllos que confunden la velocidad con el tocino. Todos vemos que es una injusticia que "hombre público" no equivalga a "mujer pública"; que "fulano" no sea lo mismo que "fulana"; y todo el mundo quiere ser un "Zorro" para defenderse bien en la vida, pero nadie quiere ser una "zorra". Hasta aquí estamos todos de acuerdo, incluido el señor Pérez Reverte. Con lo que no está tan de acuerdo es en lo de, por ejemplo, "lo de los ciudadanos y ciudadanas vascas" que popularizó el lehendakari, en lugar del neutral "ciudadanos", el tener que decir "la jueza" en lugar de "la juez" y de que la gente, por no leer e informarse, por no tener cultura, no tenga en cuenta que en latín, la lengua de donde procede nuestro castellano, tenía una formación neutra, terminada en o, que abarcaba a los dos sexos y que en eso, sin quitar que lo fueran en otras muchas cosas, los romanos no fueron machistas, ni por lo tanto nosotros, sus herederos lingüísticos, si se me permite la expresión.
En eso no puedo por menos que darle la razón al ilustre académico y escritor. Hace poco, una profesora de historia me recriminó que yo no usara "el ser humano" en lugar del "hombre". De poco valieron mis explicaciones de que "hombre", en sentido abstracto, equivale a los dos sexos y que la distinción se establece con "varón" o "mujer" y que puestos a eliminar vocabulario, por qué no eliminábamos, en aras de la igualdad lingüística, también el hermoso vocabulario "humanidad", por ser en este caso de género femenino.
Pero claro, si eliminamos "humanidad", también tendríamos que convertir en neutro hermosos vocablos que se deslizan por lo femenino: solidaridad, belleza, poesía, libertad, honestidad, igualdad, fraternidad, concordia... La lista podía ser muy larga, y de idiota tildaríamos al que empezáramos todos a decir "el libertad" y "el poesía". Parecería que en lugar de hablar de lo más hermoso del género humano, estuviéramos hablando de unos presos de la cárcel de Meco.
Es verdad que hay sexismo en el lenguaje. Por ejemplo, si yo digo a mi chica: ¿Te ayudo hacer la casa? en lugar de ¿Nos ponemos a hacer la casa? En el primer caso habré incurrido en lenguaje sexista, puesto que por muy buena intención que tenga, esa frase lleva el mensaje implícito de que las labores del hogar son cosa de ella, en lugar de ser cosa de los dos, como es preceptivo en estos tiempos que corren.
Tampoco está bien que le dijeran a mi chica que es una lagarta, pero yo me quedo igual si alguien me dice que soy un lagarto: ya me gustaría a mí, todo el día tumbado a la bartola. Ejemplos los hay a miles, y son los que debemos evitar... Todos los ciudadanos.
Por eso, estoy de acuerdo en lo que dice el académico (que para algo lo es) sobre atribuir erróneamente carácter sexista algunos usos del lenguaje que no lo son. Para que tengamos éxito en hacer un idioma que no minusvalore a uno de los sexos, deberemos saber qué realidades lingüísticas debemos cambiar y cuáles no, pues podemos rozar el absurdo o el ridículo, y eso precisamente haría que no cuajara en la sociedad el hablar de una manera no sexista.
Por eso tiene razón el escritor cuando se enfada. Graciosamente, dice en su último artículo que porque exista una "parturienta" no debe haber un "parturiente". Deberíamos analizar bien qué es lo realmente sexista y qué no lo es. Separar el grano de la paja, sin pensar que grano es masculino y paja es femenino.