domingo, marzo 25, 2007

¿Habéis escuchado alguna vez Oxygene 4? Me imagino que sí. Si alguna vez habéis visto programas de televisión de temas paranormales, si hablan de extraterrestres o de civilizaciones perdidas, es muy normal que te la pongan. Tanto es así, que yo me imagino que en los OVNIS que se usan los extraterrestres para los avistamientos aquí en la tierra, tienen puesto en el radiocd a todo volumen, con este tema de Jarre, para entrar en el ambiente. Nada de ese tonto pipopipopiii con el que se comunicaban con nosotros en la película de "Encuentros en la tercera fase" ¡Qué sabrá Spielberg de extraterrestres!
Si yo me presentara ante la raza de terrestres no demasiado inteligente que es la humana, pondría el Oxygene 4 para epatarles y para hacerles ver que respeto y valoro sus costumbres, su folclore y sobre todo su música electrónica audible y relajante. Ahora, si yo fuera un gobernante extraterrestre con ánimo de guerra y de exterminio del género humano en la tierra, pondría en los altavoces de todos los OVNIS de mi escuadrilla, Bakalao rompetímpanos a todo volumen y que se jodieran todos los humanos, ese cáncer que le ha salido a la naturaleza tan molesto y amenazante (A lo mejor, Gaia ha hecho que inventemos las bombas atómicas como una quimioterapia en caso de que sea imposible que nos volvamos razonables a tiempo).
Yo empecé a escuchar Jarre con dieciséis años, cuando leía Asimov y cuando creía que todo era posible, hasta que los extraterrestres existieran. Os lo confieso, era un tema que me interesaba. Unos, en su adolescencia, se obsesionan con las hadas, la edad Media, las novelas fantásticas... a otros, les encanta el espiritismo, los OVNI. Ser adolescente consiste en hacer y pensar cosas raras, es como si estuvieras dando clases prácticas de conducir tu propio yo. No sé si por afán de socializarme o por lo que fuere, yo tenía la necesidad de darme importancia ante las chicas con el tema OVNI. Y claro, intenta tú seducir a una chica hablándoles de avistamientos; con lo asentadas que tienen por lo general las mujeres la cabeza, incluso en la adolescencia; huían despavoridas. Tal vez conquisté a mi mujer gracias a que con ella jamás hablé del tema OVNI.
Ahora bien, he de reconocer que de todo aquello me quedó la afición de escuchar la magnífica música de Jarre. Yo he llegado a sentirme fenomenal escuchando su discografía. Me encanta la euforia que transmite su música electrónica, sólo comparable con la euforia que produce escuchar a Mozart.
Lo que más me gusta de Jarre, sobre todo en estos tiempos de calentamiento global y de amenazas a nuestra tonta especie, es que transmite una sensación de optimismo. De verdad creo que el compositor es de los que creen que el porvenir es bueno. Su música no la puede haber hecho un pesimista.
Hace 31 años que publicó su primer álbum, Oxygene, y como todas las cosas buenas, envejece bien. Tanto es así, que estoy seguro de que hay alguien que lo escucha por primera vez y piensa que está grabado anteayer.
Gracias, Jarre, por hacernos sentir el futuro con optimismo