lunes, marzo 19, 2007

Dicen que las pesadillas son un mecanismo del cerebro para que las personas se preparen para las situaciones adversas. No lo sé, pero yo me despierto de muy buen humor cuando ese sueño pesado y desasosegante no está enquistado en mi vida cotidiana.
Por ejemplo, alguna vez he soñado que causaba un dolor enorme a mi mujer, un dolor tan fuerte que era imposible la reconciliación. Menos mal que después, cuando la he visto a mi lado, dormida, envuelta en una calma serena, se me han pasado las taquicardias y la desazón.
El tema de hoy viene a cuento porque mi chica ha soñado que yo la dejaba por otra, y la despedía con palabras horribles. La descripción del sueño me ha acongojado hasta a mí, no porque tenga intención o motivos para hacerla tanto daño, sino porque no quiero pensar
en que puedo llegar a ser tan ruin.
¿Qué es lo que motiva al subconsciente de mi mujer a ponerme en el papel de villano? Yo sé que ella tiene confianza en mí, entonces, ¿por qué le prepara su subconsciente ?
Yo también he soñado con ella, y maldita sea, en uno u otro sentido, yo era en esos sueños el agresor y ella la víctima. En mis sueños, como en los de ella, yo también era el villano
¿Hay algo atávico y animal que vive en nuestro subsconciente?¿Por qué no hay un cambio en nuestros sueños, en la que ella sea el agresor y yo la víctima? Lo curioso es que yo en ningún momento he obrado con maldad con ella ¿Está la agresividad más asociada al varón que a la mujer? No lo sé.
Tendría que consultar a un psicoanalista, porque es verdad que hay una relación lógica entre los sueños de ella y míos que o bien no puedo entender o no quiero entender.
Pero claro, me da miedo a acudir a ese tipo de especialistas porque siempre tengo la sensación de que te pueden sacar un gato muerto del armario de la trastienda.