Mi reina está mejorando y para celebrarlo he estado bailando salsa con mi chica, y entre el mareo que tengo y el vino que me he tomado con mi couñado (menudos dos que nos hemos ido a juntar, el hambre y las ganas de comer), tengo un mareíllo que esta noche me parece que voy a dormir muy bien.
Os cuento el menú de mañana: entrantes, salientes y entre medias, mucha cerveza y mucho vino. Tanto que mi hígado ya no me habla y amenaza con sonoras protestas. El domingo, paella y más vino. De postre, Álmax. El lunes, nochebuena fun, fun, fun. Solamente de pensarlo me pongo más borracho de lo que estoy.
Hoy hemos estado en bailes y hemos tenido comida de despedida del año. No he dado una a derechas. Maldita salsa. Me slae...me sale bien el swing, el hustle, el tango, pero la puñetera salsa...quién sería el malnadid..el malnacido que la inventó. Bueno, también tiene alfo que ver ñla cerveza que me bebí y ese riojita que siempre se trae mi cuñado para las celebraciones, el cual nos está poniendo el hígado como un caballo a los dos.
No os penséis que soy un borracho... Bueno, ahora sí que lo soy, pero es que estamos en fiestas, ya tendremos el resto del año para ponernos serios, digo yo, ¿No?
Lo mejor de todo es que mi rena mejora y su tío se ha dado una vuelta para celebrarlo. Quiero, cariño, que cuando tí cumplas los veinte años, y yo sea un viejuno caduco, me dediques una salsa, que para entonces ya habré aprendido, y que me quede hígado para entonces para poder brindar con buen vino por tu felicidad, amor mío, que no sabes lo que ansío qiue llegue ese momento.
Bueno, me voy a dormir un poco, que tengo un poco de sueño.
¡Ayyy, todo me da vueltas!¡A quién se le ocurre escribir en este estado!