Ayer no estudié nada del temario de la opo.
Si leísteis el comentario de ayer , veríais que no tenía el horno para bollos, y decidí que a lo mejor necesitaba hacer una parada para tomar fuerzas. Hoy he vuelto a estudiar con bastante ahínco, la verdad. No viene nada mal un descanso de vez en cuando.
Sabéis los que estáis en la misma situación que yo que ésto es muy duro: nada te garantiza que al final tengas éxito, ni aún estudiando lo que te gusta.
¿Os acordáis cuando nos decían de pequeños eso de que todo esfuerzo tiene una recompensa? Bueno, a veces sí y a veces no. Y otras veces es tanto el esfuerzo que llegas a dudar si ha merecido la pena.
Hace poco, una chica me comentó que había empleado seis convocatorias para sacarse una oposición para trabajar de pedagoga. Esas convocatorias equivalen a doce años de estudio y yo me pregunto: ¿No es fallo del sistema el hacer que una persona emplee tanto tiempo de su vida para poder tener un puesto de trabajo fijo?
Sé que está mal visto criticar al sistema: tienes que aceptar sus reglas si quieres no salirte de él, te dicen una y otra vez. Ya, pero es que es tan desproporcionado el esfuerzo que a veces es necesario hacer...
Otro caso: Un chica empezó a trabajarse las oposiciones de letrada cuando término la carrera, es decir, a los veinticuatro años. Ahora, con treinta y dos, ya por fin trabaja de lo suyo ¡Pero es su primer trabajo remunerado! ¡Imagináos lo que es vivir hasta los treinta y dos sin otro dinero que el que os quisieran dar vuestros padres! Hombre, yo no le recomendaría alguna de mis experiencias laborales, como cuando trabajé de reponedor durante doce horas diarias de lunes a sábado por 67000 cochinas pesetas o en las puñeteras ETT, pero también digo que no está mal eso de tener dinerito en el bolsillo ganado con tu propio sudor.
La gente suele decir que opositar para el estado está mejor en la actualidad que antes, que sólo se entraba por enchufe, pero tampoco lo de ahora es lo más idóneo: no me parece normal que un trabajo tan descomunal tengo como premio...más trabajo. Por mucho que digan de los funcionarios, currar siempre es currar como fúrbol es fúrbol: nunca te dejará de fastidiar el levantarte temprano para ir a dar el callo. Y si pensamos en puestos como el que yo aspiro, en un instituto, pues peor:
¿Qué profesión tiene la tasa más alta de depresiones?No hace falta que responda.
Una última reflexión: Ya me gustaría tener la perseverancia de esas dos mujeres que os cuento. Desde aquí declaro mi sincera admiración hacia ellas. Bravo.
¿sabéis que la tasa de aprobadas es más alta en mujeres que en varones? Si es que nos comen la merienda....
En fin, las mujeres son asín.