viernes, agosto 03, 2007


viernes, 31 de julio de 2511
Efemérides: hace exactamente un año, George Wall-Mart de Blair, Marques de Mc Donald se casó con Jacqueline Sony-Halliburton, marquesa de L'oreal. Como recordarán, la boda se celebró por el rito de la cienciología, en la famosa catedral realizada por el célebre arquitecto Vladimir Bofill, en el cráter norte de la luna, perteneciente al patrimonio de la familia de la novia.
La boda fue oficiada en arameo, catalán y élfico por el Gran Amo de la Orden Gandulfo Ratzinger de Cruise, que a petición de los novios, hizo una ceremonia sencilla, como se pudo ver en la apoteosis final de la ceremonia consistente tan sólo en una lluvia de meteoritos y choque de mini planetas, organizada por el gran creador de efectos especiales Lucas Spielberg-Soppola.
Entre los asistentes, destacaban el gran excomendador de la China del Capital Don Mao King Jo il Ziao, señor de la Vía Lactea; el gran exmagnate propietario de Oceamérica y Marte, Don Corleone Cheney; en representación de su padre, el gran exseñor de Eurasia, Venus y Júpiter, Don Lenin Putin, la señorita Cairo Lenin Putin-Hilton, últimamente en las noticias por estar involucrada en el escándalo de los osos de peluche esnifables; también estuvieron allí los marqueses de Exxon-Chrysler, los que por cierto agasajaron a los novios con el mejor regalo de los invitados, una gran burbuja individual para cada uno con aire de los Alpes, más cientos de barriles de aire de recambio; también se dejaron ver, pese a las cercanas exequias por su padre, los hijos del tristemente desaparecido cantante de Sirenas, Federico Madonna-Spears, Fidel y Salvador Madonna-Spears Iglesias; otra personalidad que no faltó a la celebración fue la señora Fox Reagan-Murdoch, ahora imputada en el triste caso de las "realidades virtuales asesinas", que como recordarán, es el asunto de aquellos jóvenes a los que les explotó la cabeza por sobredosis de mentiras psicovisuales.
La novia fue vestida por el gran Giorgio Cacharel de Loewe, que hizo un conjunto para la novia deslumbrante, por el cual se podía ver el pubis afeitado y arreglado por el gran estilista Modesto Beckham Spice. El vestido se hiso en tul de alta transparencia, muy liviano, inodoro, incoloro e insípido. Se cree que el vestido costó ocho millones de centollers, suficiente para alimentar por seis años a la colonia de alfa centauro. Por su parte, el novio iba vestido con el traje clásico de estas ocasiones: traje de faralaes adornado con un disco volante en la cabeza.
El convite fue organizado en el cercano Ganímedes, a diez minutos-cuerda de la luna. En él no faltó aire de Manhattan cosecha del 98, musgo del Himalaya en su salsa y latas con hielo de la Antártida, con lo que los invitados pudieron darse un buen festín.
Despúes, los dos mil quinientos invitados, los descendientes de los últimos habitantes del planeta tierra, se fueron a la discoteca "Gélido" en Plutón, donde pudieron observar, desde potentes microscopios puestos al efecto , el elegante gris atmosférico del deshabitado planeta tierra.