domingo, marzo 16, 2008

Circula el rumor de que Ya.com, Orange y Telefónica se están poniendo de acuerdo para que tengamos que pagar por los programas "peer to peer" que actualmente estamos utilizando gratis ¿Gratis? No, pues ya pagamos el canon a la SGAE y por supuesto, la preceptiva línea. ¿Sería legal por ejemplo, pagar tres o más veces por el mismo trayecto en la autopista? Pues es eso exactamente lo que está pasando ahora con las descargas. Y quieren cobrar todavía más veces.
Si quieren recibir su parte del pastel, deberían recramárselo directamente a la SGAE y no a nosotros, que pagamos el impuesto de estos sinvergüenzas, una (cuando compramos uun dvd), dos (cuando compramos un mp3) y hasta tres veces (cuando compramos un disco duro). O sea, que la canción de Bisbal que no escucho nunca la puedo llegar a pagar todas esas veces. Si todavía fuera de Amaral, uno de mis grupos favoritos...
Me estoy cansando de un mundo en que lo gratis es inconcebible. Pronto nos cobrarán por ese beso robado, esa caricia que nos eriza la piel o por tener yemas de los dedos que pueden producir caricias o labios que pueden generar besos.
Hace unos años, Telefónica ya se propuso cobrar el tiempo en que un teléfono comunicaba, bajo el pretexto de que cuando hacíamos una "perdida" se daba un tipo de comunicación. La opinión pública reaccionó pronto y la idea no prosperó. Por desgracia no ocurrió así cuando la SGAE, también contra la opinión pública de la mayoría de los españoles , sacó adelante su canon, y nos dio un magnífico ejemplo de que realmente los que mandan en estas sociedades "democráticas" son aquellas corporaciones, multinacionales o instituciones con buenos abogados o grupos de presión para imponerse muchas veces contra los intereses del pueblo. Salvando las distancias, la SGAE nos mostró lo que hacen diariamente las compañías farmacéuticas, energéticas o armamentísticas en cualquier democracia occidental ¿Y deberíamos seguir llamándolas democracias?
Espero que no se salgan con la suya. Desde luego, si pretenden que pague más por las redes de intercambio, lo siguiente que haré es quitarme la línea telefónica, ya esté en ese momento con Orange, Telefónica, Uni 2 o San Pito Pato.
Los únicos que tienen derecho a cobrarme por mis labios y mis yemas son mis padres. Y por supuesto, Dios me libre de cobrarle a mi chica mis besos y mis caricias. Pero debería callarme, que estoy dando ideas.