miércoles, enero 10, 2007


Todo el mundo necesita creer en algo. Yo creo en los extraterrestres. Y tengo la prueba definitiva de que existen. Como soy de natural generoso, os la daré a vosotros. Después de decírosla, estoy casi seguro de que vosotros también creeréis en los extraterrestres. Pero no os penséis que soy un mesías o un iluminado. Un humilde opositor, parado a tiempo parcial o trabajador de temporada no puede considerarse tal si está en sus cabales. Eso sí, si veo que mucha gente me escucha y sigue mis doctrinas, no tendré inconveniente en acudir a conferencias como ponente o a programas de televisión dedicados al esoterismo, eso sí, previo pago de minuta, que si hay quien se gana (y bien) la vida con chismes de patio, ¿por qué no me la voy a ganar yo dando la respuesta definitiva que ha obsesionado a miles de científicos durante tantos años y al común de los mortales?
No os voy a engañar diciéndoos que he presenciado un avistamiento de OVNIS. No os voy a decir que he sido abducido. Tampoco me presentaré ante vosotros como una especie de cable adsl que os guiará directamente a civilizaciones a millones de años luz. No os venderé ilusiones. Os regalaré una certeza con la que defenderos en este peligroso mundo contaminado de pernicioso relativismo.
A vosotros, como a mi antaño, os aterra estar solos en el universo. Una vez descubierta América y exterminados los indios, ya no quedan partes de este mundo por mancillar, destrozar, explotar, esquilmar, expoliar y robar. El hombre necesita nuevos horizontes donde seguir practicando el arte de la maldad. Y no me refiero a la yerma luna, al inhóspito Marte o al tan insignificante Plutón al que ya por considerar no se le considera ni planeta; me refiero a mundos habitados rebosantes de oxígeno y agua, con temperaturas medias en toda su superficie de entre 20 y 40 grados. Os preguntaréis si existen esos sitios donde estar tan a gustito. Efectivamente, así es. Además tienen la ventaja de que están habitados. Porque así tenemos mano de obra barata para la explotación de los recursos naturales que ya empiezan a escasear en la tierra. Hay uno en los que sus habitantes tienen ocho brazos. Mejor que mejor, deberíamos empezar por ése. Al principio nos daría mucho asco, pero...¿ y lo que nos rendirían los habitantes de ocho brazos como esclavos? ¿A que en eso no habéis pensado?
Por éste y otros motivos, de entre todas las civilizaciones que podamos encontrar, necesitamos ésta, una civilización que no esté muy avanzada. Nos ayudará que estén totalmente mediatizados por la religión para así hacernos pasar por dioses y poderlos manipular a conciencia. Y en caso de que no se la podemos dar con queso, podemos propagar un virus de esos muchos que tenemos aquí en la tierra, y con un poco de suerte nos cargaremos al 80% de la población alienígena (después de habernos resuelto lo del tema del trabajo, claro está).
Eso sí, siempre habrá alguno de entre nosotros que dirá: "Joder tíos, que nos hemos pasao" a lo que les podremos contestar: "sí pero son feísimos: tienen ocho brazos, además, no tienes más que observarles lo mal que se miran los unos a los otros""¡Pero se miran así porque se comunican por telepatía!""Peor me lo pones, porque lo que es a mí las cosas se me dicen a la cara y no se queda uno callado mirando raro. Cabrones"
Desafortunadamente, nuestro mundo está dando señales de quedarse pequeño y necesitamos de dar el paso de establecer contacto con esas civilizaciones, fundamentalmente para no romper la tradición de nuestra especie de acabar con todo ser viviente que salga a nuestro paso.
El caso es que os garantizo que los que han estado viniendo por aquí a observarnos nos conocen bien. Se han reído mucho de nosotros, y podéis estar seguros de que nuestro nivel de estupidez es el mayor de la galaxia, es más, hay quien dice que supera con creces al de mundos en dimensiones paralelas. Los que nos han visitado se han divertido de lo lindo, pero también les hemos hecho reflexionar: "Cómo pueden ser tan imbéciles" es la frase que más ha sonado en los comités de sabios que se han convocado periódicamente en la galaxia para hablar de sociologías planetarias. Nos conocen en Andrómeda. También en la constelación de Antares. En un planeta perteneciente a la constelación de Casiopea hay una especie de Gran Hermano que está siendo protagonizada por la humanidad entera, es decir, nosotros. Os podéis sentir orgullosos de que tenemos más de un 50% de Share en ese planeta en picos que van de las 28 a las 35 horas de la noche alienígena.
Os preguntaréis de dónde saco tan valiosa información. Cómo sé tanto de vidas extraterrestres y no lo he manifestado antes. Pues muy sencillo. Porque soy humilde. Pero al ver que en el interviú que una gallega encarcelada ha aprovechado la coyuntura para ganar dinero con sus tetas, ¿Por qué no voy a ganar yo din... vuestro respeto con mis descubrimientos?
El primer mensaje que quieren que os diga, es la respuesta a la duda que tanto nos ha corroído todos estos años:
¿Por qué no se han comunicado los extraterrestres con nosotros?
No sé si decíroslo. No estáis preparados, sois demasiado orgullosos. os pierde vuestro ego. Además, podéis cabrearos y vengaros después de los extraterrestres observadores. ¿qué de que forma? Bueno, ahora, tal vez ahora no. Pero...¿y en un futuro próximo? Vosotros sabéis como yo que somos monos rencorosos. Ahora no podemos viajar al espacio, pero... ¿Y dentro de pocos años? Si en menos de treinta años hemos pasado del helado de fresa y nata al de pistacho, yogur, leche merengada, mango, guayaba, frutas del bosque, etc ¿quién nos dice que dentro de otros treinta no tengamos máquinas que nos permitan ir a dar de mamporros a mis amigos de fuera del planeta? Que la vida da muchas vueltas...
¿Qué decís? Que me deje de tonterías y os diga por qué los extraterrestres no se han comunicado con nosotros, pese a que se han oído el Imagine ése que les enviamos en una sonda unas setecientas veces seguidas? ¿Estáis seguros de estar preparados de oír la verdad?
¡Pero qué me decís!¡Que lo diga ya, que estáis cansados de leerme, que el artículo me ha salido muy largo! Deberíais pensar en ver menos la televisión, que os quita el hábito de leer.
Bueno, vosotros lo habéis querido; os voy a decir porqué los extraterrestres no vienen a comunicarse con nosotros:
- Porque sólo se comunican con civilizaciones avanzadas, inteligentes y pacíficas y nosotros no somos ninguna de las tres cosas
Os advertí que os iba a doler. Bueno, os dejo.
¿Qué? ¿que por qué se comunican entonces conmigo? Yo en ningún momento os dije que ellos charlaran conmigo. Lo que pasa es que ayer noche cené un poco fuerte y soñé todo esto que os estoy contando. Os lo juro por aquella silueta negra que yo veía de niño, que se ponía por las noches entre el armario y la ventana y hacía taparme asustado con las sábanas en la cabeza.
Y juro también que no volveré a cenar pulpo a la gallega.