viernes, marzo 14, 2008

Sueño adolescente
Ya me queda poco para planificar
las vacaciones en la playa.
Aquellos chicos de 17 años
aquellos veraneantes de pueblo
dijeron que siempre volverían.
Este es un tranquilo julio
con un calor de Vesubio,
¡No volveré a ese pueblo!
No volveré a pasar una borrachera
al lado del río.
¡Este año ya no voy
a las fiestas de mi pueblo!
Se me pega el verano a las sábanas
gotas de nostalgia hay en mi frente
esta noche.
¡Qué duro se hace el asfalto de Madrid!
Quiero volver a veros
que no voy
que no os veo,
porque no vais
adiós muchachos compañeros de mi vida
Adiós, verano de juegos,
adiós bicicleta,
adiós, bendita locura,
adiós, sueño adolescente.

Año 98. Ya hacía varios años que me tenía que quedar en Madrid los veranos por trabajo, como todos con los que compartí esos veranos eternos que duraban tan poco (no sólo Unamuno sabe hacer paradojas)