jueves, junio 28, 2007

Cómo me tienen de harto las compañías telefónicas. Nos cobran el dinero que les da la gana, saltándose a la torera esa cosa tan bonita de la libre competencia. Pactan tarifas, calidades y lo que se les ponga por los mengues, y gracias a todo ello tenemos el internet y la telefonía más caros y de peor calidad de Europa. Son unas auténticas piratas. Pongo como ejemplos a mis compañías favoritas: Ya.com y Telefónica.
-Ya.com me llamaba todos los viernes para ver si les contrataba. Recibí de ellos ni se sabe llamadas. Le tuve que decir a la última operadora, (por cierto, con acento extranjero, sabe Dios en qué condiciones laborales estará trabajando) que por favor me borraran de sus bases de datos. Además, les puse una queja porque esto me parecía más un acoso que una campaña de captación de clientes. Desde entonces entendí lo que era el marketing agresivo.
-Telefónica me estaba cobrando un abono ciudad que yo jamás había usado, dado que tengo tarifa plana con orange, y llamé indignado por cobrarme por no hacer nada. Yo lo único que tengo contratado con telefónica es la línea, que cada año que pasa es más cara, y porque no me queda más remedio, dado que como Telefónica tiene un monopolio de las infraestructuras, no me queda otra que pasar por ella si quiero tener Internet y teléfono. Pero los muy caraduras encima me pasaban factura por llamadas, teniendo yo contratadas las mismas con la otra compañía. Es decir, pasaban por caja dos compañías por el mismo servicio.
Encima, no hace mucho, me llamó una teleoperadora de Telefónica que con teatral indignación me preguntaba que "Cómo es que tenía tan poco gasto con ellos". Imaginaos que los de Armani llamaran a vuestra puerta indignados diciéndoos que cómo es que no os gastáis el dinero en sus trajes. Le echaríais a patadas, ¿verdad? Es lo lógico. Pues yo, por contra, pensando que la teleoperadora no es más que una trabajadora mal pagada, no descargué sobre ella toda la ira por las cosas que le obligaban a decir. Ahora, si hubiera tenido delante de mí a alguno de los miembros del consejo de administración de Telefónica, me hubiera despachado a gusto.
Lo malo es que no puedo mandar a Telefónica al infierno porque como os dije antes, tienen toda las infraestructuras, por otra parte, pagadas por todos los españoles durante años hasta que la compañía fue privatizada y se convirtió en la gallina de los huevos de oros en manos de unos cuantos rufianes.
Mierda de Telefonía en España. y habla el Banco de España de privatizar las telecomunicaciones ¿Más todavía? ¿Para qué? ¿Para que la próxima vez que les llamemos
para poner una reclamación nos atienda un teleoperador que hable sólo chino?