jueves, febrero 22, 2007

Oye colega, ¿por qué no haces lo que dices y creas tu propio blog?
Ya está bien que te metas en el mío.
Yo creo que como broma ya ha durado bastante.
Este opositor no se da cuenta de nada. Los filósofos han muerto. Está muerto el que cree en la filosofía. Hace años, había una pintada en la Complutense en la que ponía " Dios ha muerto. Firmado: Nietzsche. Nietzsche ha muerto firmado: Dios" Ya no hay filósofos en el mundo. Afortunadamente.
Qué demonios, ni falta que hace. No nos hace falta el Ortega y Gasset ése. Se nota que él nunca estuvo en un estadio. Si ser el hombre masa que dice este tipo consiste en vibrar con tu equipo cuando marcan un gol al contrario, yo soy un hombre masa. Si consiste en ir a quemar Madrid con los colegas, no hay más hombre masa que yo. Si se trata de darle caña al cuerpo, Ortega y Cassette me ha descrito a la perfección.
La verdad es que os preguntaréis que hago yo hablando del colega ese. Ni yo mismo lo sé. Hombre, la verdad es que eso del hombre masa me ha gustado. Les voy a proponer a mis colegas que nos hagamos unas camisetas con Hulk y que ponga debajo "el hombre masa" ¡Uff! Creo que estoy desbarrando.
Recuerdo que cuando estaba en el instituto la filosofía no me gustaba nada. ¡Vaya manera de desbarrar tenía la peña! Recuerdo de un pibe de mi clase al que sí le gustaba que me ponía especialmente de los nervios. Me quedé con las ganas más de una vez de soltarle un par de hostias bien dadas. Otra de las asignaturas que no soportaba era la historia. Además, la historia siempre la escriben los rojos y te meten unas películas de miedo que no se las cree ni su padre.
Por eso me alegré tanto cuando Leí en no sé qué periódico que un japonés escribió un libro en el cual hablaba sobre el fin de la historia. Pues menos mal, porque a mí la historia no me ha gustado en la vida. Fue la única asignatura en la que suspendí cuando estaba en el instituto. El chino tenía razón: una vez caídos los comunistas, sobraban todas las teorías, más o menos era eso lo que decía el chino, creo. Bueno, no lo sé. Sólo me acuerdo que pensé que ya iba siendo hora de que alguien pusiera orden entre tanta paja mental.
Volviendo al Ortega ése, también arremete contra las marcas. Porque eso será lo del hombre marca, digo yo. Ese tío era un gilipollas. A mí me gusta la ropa buena, los coches caros y mira tú qué casualidad, que todo es de marca. Dice que están mal lo de buscar los signos distintivos. Pues mira, no. Yo soy distinto, ¿no? Pues a buscar lo que me diferencia: las marcas caras, las mejores.
¡Pero qué me está pasando, Dios! Ya estoy como en las clases de filosofía del instituto. No quería entrar al trapo y al final entraba. Como ahora. Bueno, venga, lo dejo. Mira que no quería entrar donde el idiota éste, pero es que estaba aburrido y ya me había visto todas las páginas interesantes de internet.
A ver si creo yo un blog donde podáis leer cosas que merezcan la pena.