miércoles, diciembre 19, 2007


La revista TIME ha nombrado hombre del año a Vladimir Putin. Yo hubiera preferido que se lo hubieran dado a Marilyn Manson. Tiene una aspecto tan inquietante como el primero, pero por lo menos no pesa sobre él la sospecha de haber amañado una elecciones, haber mandado a sus servicios secretos a asesinar a sus opositores, y por lo que sabemos, Marilyn Manson no siente gran desprecio por la vida de los ciudadanos rusos o de los chechenos, lo que le convierte en un buen candidato para salir bajo las letrar rojas de la revista. Claro que, eso tan putinesco de despreciar la vida de la ciudadanía es un rasgo histórico que han compartido casi todos los dirigentes rusos, ya se trate de zares, dirigentes comunistas o jerarcas de la Federación rusa al servicio de multinacionales extranjeras y oligarcas afines.
Lo que yo haría sería poner a Marilyn Manson de presidente de Rusia. Me tacharéis de loco, pero mucho más grotesco era Ronald Reagan de presidente de los Estados Unidos y estuvo de gobernante por ocho años, teniendo todo ese tiempo a todo el mundo con el corazón en un puño por lo cerca que estaba del botón rojo. Pero más miedo da todavía el genocida actual. Al lado de estos dos, Marilyn Manson parece mucho más cuerdo, pese a que se pone maquillaje y se hiere adrede en público. Yo he visto por televisión varias entrevistas al cantante y aparte de parecer una persona educada, debajo de toda esa parafernalia de pintura, provocación y ropas de diseño chocante, seguro que hay una excelente persona lo suficientemente inteligente como para dirigir los destinos de la madre Rusia. Aunque sea norteamericano.
Putin viste en gris funcionarial o azul corporativo, sempiternos trajes oscuros con corbata y por supuesto, no se maquilla. Estoy seguro que de existir Lucifer tendría los mismos trajes y el mismo careto de mala leche que Putin. Por lo menos compartirían sastre. De existir Lucifer, seguramente se hubieran tomado un vodka en las oficinas de la KGB, siempre y cuando Luci, atareado como el que más, no se encontrara en las de la CIA.
A lo mejor a Putin le han nombrado hombre del año porque cada día que pasa nos perdona la vida. Recordemos que Rusia sigue teniendo un importante arsenal atómico. Bush, el genocida, de momento, no ha experimentado con esos juguetitos suyos, pero nadie nos puede garantizar que un día se le antoje borrar del mapa una ciudad, porque sí, porque le da la gana. Yo, por mi parte, no estaré tranquilo en el año y medio que le queda de gobierno. Por cierto, Bush también fue hombre del año de TIME ¿Será por aguantar tanto tiempo sin apretar el botón rojo?
Tal vez lo que pasa es que a los que hacen la famosa revista les es harto dificultoso encontrar a hombres buenos. La academia sueca se vio en similares dificultades para dar este año el Nobel de la paz. Finalmente, se lo ha llevado Al Gore, y ya es raro que se lo lleve un tipo que estaba entre los que auspiciaron el bombardeo de Kosovo. Eso revela que es difícil dar con alguien de la clase dirigente mundial que haya hecho algo bueno.
En fin, está visto que colmamos de honores a los que nos dejan seguir viviendo. En este mundo de hoy, héroes no son los que salvan vidas, sino los asesinos de una pequeña parte de la humanidad que no atenta de momento contra el resto. Aquí queda mi pequeño homenaje a tan grandes hombres. Estémosles agradecidos, pues es muy difícil para un sicópata el poder controlarse.