lunes, octubre 23, 2006

Os quiero contar una historia que ocurrió no hace mucho. El quince de junio de 2006 salía publicada esta noticia, de la cual os pongo un fragmento.

SERVIMEDIA

"Ya ha entrado en vigor la reforma laboral pactada con el ejecutivo, la patronal y los sindicatos (...) que pretende fomentar el empleo fijo y evitar el encadenamiento de contratos temporales (...)
Es el caso, por ejemplo, de la medida en función de la cual un trabajador que lleve 24 de los últimos 30 meses en una misma empresa con dos o más contratos pase automáticamente a ser indefinido (...)"
- Leches, pero si es mi caso. Llevo tres contratos encadenados, todos para un mismo puesto y encima no llevo dos, sino tres años en el mismo puesto de trabajo.
Corrí a llamar a un compi que estaba en mi mismo caso.
- Macho, ¿sabes que según lo que se dice en estas noticias, nosotros podemos solicitar la conversión de trabajadores temporales a fijos?
- Anda, anda, tú estás fumao. ¿Desde cuándo va a pasar un interino de la administración a fijo así, por las buenas, por el artículo 33?
- Que sí, que sí tío, que aquí lo pone. Te mando el artículo entero por correo electrónico.
Nos despedimos y colgamos. Espero un rato haciendo mis tareas. Al poco, me llama mi compañero.
- No puede ser tío, ¿pero cómo van a consolidar empleos temporales de la administración por las buenas?
- Me dirás que es la primera vez que ocurre.
- Joder, pero eso hace muchos años, que no había el control de ahora.
- Y un pimiento. Ya te conté el caso de una compañera que estaba de laboral como nosotros en una universidad y que por un proceso restringido, la hicieron fija. De eso, no hace ni dos años. Estaba con el mismo tipo de contrato que nosotros y ahora ya se ha quitado de problemas.
- Venga, tío ¿éso quién te lo ha contado?
- Joder, que la conozco yo, que es amiga mía y es una tía que no miente.
- Mira, no me creo que nos vayan a hacer fijos por nuestra cara bonita.
- Bueno, bueno, pues no te lo creas. Yo, por lo pronto, a lo mejor contrato a un abogado para que me lo lleve. Venga tío, ya te contaré lo que averigüe.
- Si, si, pégame un toque cuando sepas algo más.
Llamo a mi madre.
- Hola mamá, ¿has visto las noticias?
- Me lo acaba de decir tu mujer, que he estado hablando con ella. ¿Se lo has dicho tú?
- Si, le mandé un correo electrónico.
- Ay, qué alegría, hijo mío. A ver si puedes hacer algo.
- La verdad es que no sé a quién acudir. Hablé hace tiempo con un tío de aquí del sindicato y la verdad, no me merece mucha confianza, ¿te acuerdas? Ése que dijo que sólo podía defender los intereses del personal laboral fijo y del funcionario también fijo, porque la plantilla temporal al ser un colectivo inestable "y de cierta volatibilidad" sólo se le podía defender en cosas puntuales, pero nunca podrá defender nuestro deseo de consolidación de plazas porque va contra la ley.
- Bueno hijo, ya sabes cómo son.
- Ya mamá, pero esta ley demuestra que yo tenía razón cuando le decía que si querían defender de verdad a los compañeros, lo que deberían hacer es luchar porque la administación predicara con el ejemplo y hacer que sus trabajadores temporales actuales se conviertan en fijos.
- Ay, hijo, ojalá tengas razón. ¿Sabes lo que puedes hacer? Hace poco, la hija de una conocida mía habló con una abogada laboralista que ofrece asesoría jurídica gratuita a la gente del municipio. ¿Por qué no la telefoneas? A ver qué te dice.
Después de una pequeña labor de investigación, logre dar con el teléfono de la abogada. Era una persona muy amable y parecía bastante despierta. le conté mi caso, y ésto fue lo que me contestó:
- Bueno, la verdad es que todavía no he tenido tiempo de leerme la ley, pero a priori no te puedo dar esperanzas; tendrías que meterte en un proceso bastante largo y no las tienes todas contigo. Para empezar, la ley del funcionariado viene a decir en una de sus partes que las consolidaciones del tipo que tú me hablas va en contra de la igualdad de los españoles. Las contrataciones deben estar hechas mediante procesos selectivos en las que todos puedan competir en igualdad de condiciones.
- Pero si yo entré en donde estoy ahora mediante un examen para bolsa de trabajo. Eso debería valer para tener derechos a plaza fija, puesto que he pasado por un proceso selectivo, hecho en igualdad de condiciones con otra gente que también se presentó.
- Pero era una convocatoria para plazas temporales, tú lo has dicho.
- ¿pero ésto no es precisamente para consolidar ese tipo de plazas?
- Ya te dije que no me he leído esta nueva ley. Pero creo que te meterás en mucho lío, de lo que tal vez no saques nada.
Estaba desolado. Mi gozo en un pozo. Pero dispuesto como estaba a llegar hasta el final, decidí buscar la ley y leerla con atención. Después de bucear un poco por internet, logré dar con una página que había publicado un pdf con la nueva ley. Me la leí de cabo a rabo. Su lectura tampoco puede decirse que me lograra llevantar el ánimo:

(Extractos del BOE num 141 RD-ley 5/2006 del 9 de junio, para la mejora del crecimiento y del empleo)
"En primer lugar, el acuerdo contiene medidas dirigidas a impulsar y apoyar el empleo, (...) y la conversión de empleo temporal en fijo.

Bueno, no empezamos mal. Pero al cabo de un rato... ¡Horror!
" Quedarán excluidos de los beneficios del presente Programa La Administración General del Estado (...) así como las entidades Administraciones Autonómicas y las Entidades Locales y sus Organismos Públicos"
Que en lenguaje llano, viene a decir lo que los curas: "Haced lo que yo digo, pero no lo que yo hago"
O sea, de un plumazo, se han quedado fuera de la ley unos 200000 temporales que trabajan para el estado. Olé, Olé.
Creo que la administración ya es la empleadora de más trabajadores temporales del país, debido al ahorro que eso supone en pluses de antigüedad y derechos, y que la cosa no ha hecho más que empezar, porque con al externalización de los servicios a empresas privadas esto irá a peor.
Para muestra, un botón: En la Comunidad de Madrid, los nuevos Hospitales previstos los gestionará una empresa llamada Capio sanidad. El personal no sanitario ya no será de la Comunidad de Madrid, sino de esas instituciones. Tendrá una pequeña bolsa de trabajadores fijos y otra más grande de trabajadores temporales.

La ley que se hizo este verano, anunciada a bombo y platillo en todos los medios de comunicación, ES UN FRAUDE. Si os la leéis detenidamente, no sólo no amplía los derechos de los trabajadores, sino que encima en algunos aspectos, los reduce.
¿Cuántos de vosotros habéis sido beneficiarios de la ley? ¿Cuántos sois ahora fijos gracias a ella?
En fin, otro gran timo de los lacayos.