Colonia lunar Adam Smith, 23 de julio de 2311
Querido George:
En verdad que encuentro divertido esto tan retro del intercambio epistolar. Ya sabes de mi gusto por las cosas de antaño. No sabía que la moda de escribir cartas desapareció a finales del siglo XX con la aparición de Internet. Lo leí en tu tesis. Maravilloso título que resumía muy bien el problema histórico: "La ausencia de vigilancia en los medios de comunicación privados en el siglo xx y principios del siglo XXI: una aproximación a la amenazante rebeldía invisible"
Es espeluznante pensar que en el pasadola gente podía decir cualquier cosa porque nadie les controlaba. Menos mal que ese problema desapareció con el proyecto Gran Hermano, llevado a cabo por "los herederos del gran Rupert Murdoch"
Una de las cosas por las que te escribo es porque he estado meditando y he llegado a la conclusión de que deberíamos pasar todas estas cartas que nos escribimos al gran inquisidor. Temo que detecten este juego sin haberles dado noticia de ello y piensen que hacemos algo malo. Puede ser un escándalo que dos dirigentes hagan algo que lleva prohibido doscientos años, aunque no nos mueva otro fin que el divertimento. Ni quiero pensar en el bochorno que pasaría en la rueda de prensa.
Sabes que disfruto al igual que tú de este raro divertimento, pero deberíamos andar con cuidado. Bueno, y ahora paso a hablar de mi salud y de mi familia, que es el tema que iba justo después de la cabezera. Perdona que haya cambiado el guión normal de la correspondencia epistolar clásica:
Mi familia se encuentra bastante bien. Holograma 1 y holograma 2 se han independizado, y holograma 3, es decir, mi esposa -ya sabes que tuve que matar a la real por no plancharme bien la sotana- se va con unas amigas a llevar bombonas de oxígeno a los niños de Nueva nueva Delhi. Yo estuve una vez con ellas y el espectáculo que montan es precioso la negra Nueva nueva Dehli se torna a un espectáculo de luz y color, con grandes cascadas de agua. Cómo suspiran los niños. Nada es lo suficientemente bueno para ellos antes de que nos llevemos sus cuerpecitos. Hablando de cuerpecitos, estoy bastante ansioso por estrenar el mío nuevo. Llevan haciéndomelo veinte años y está quedando precioso. Tiene pelos en el pecho y en la cabeza no, tal y como les pedí y es bellísimo, con su panza cervecera y todo. Creo que lo estrenaré para el día de la carrera a los cielos de Philip Knight. Estaré estupendo con mi solideo adornado con la guadaña de NIKE bordada en oro.
Lo que llevo mal es que están depositando mis datos de la memoria para traspasarlo al nuevo cuerpo a un disco duro orgánico y no sé cómo voy a preparar el discurso a los fieles. A lo mejor paso directamente a la gran Maratón de la fe. Por cierto, a ver si sale tan bien como el año pasado: murieron 815 fieles. Mis ayudantes esperan superar con creces esa cifra.
¿Y ahora qué iba?¡Ah, sí! Hablar de las cosas relacionadas con el trabajo. Pero si ya te he hablado de ello... Bueno, perdona. Sigo con ello, entonces.
No creas que todo se ha solucionado con el último Concilio de Wisconsin. Ayer, sin ir más lejos, vi corriendo a un infiel con... Me da hasta reparo decirlo... Con zapatillas de los siervos de Armani. Menos mal que había un francotirador cerca. No dejan de crecer esas sectas, parece la gran epidemia del 2054. Ayer mismo quemamos en la hoguera al responsable de una de ellas. Pidió permiso al ayuntamiento de los Ángeles para instalar una planta de fabricación de chándales de Luis Vuitton. Menos mal que el propio ayuntamiento nos dio el chivatazo. En fin, que por todos los lugares asoma la herejía.
Voy a tener que dejar de escribir porque me está entrando dolor de cabeza. Seguro que con el nuevo cuerpo estas cosas no me pasan. Por cierto, felicidades, ya veo que has conseguido por fin la guerra que tanto ansiabas. Se estiman cuatro millones de muertos, no está mal. Te llevarás un buen pico por esto, ¿no? Me alegro.
Bueno, pues yo creo que ya he escrito bastante. Ahora te toca a ti. Bueno, como decían en el siglo XX:
Un cordial saludo.
PD: no acabo de entender ésto de la posdata ¿Me lo podrías explicar?
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