domingo, mayo 27, 2007

Alguno de los humoristas del Jueves tienen la teoría de que los que nos dedicamos a escribir bitácoras en realidad lo que hacemos es masturbarnos, y bueno, algo de razón tienen; el hecho de escribir tiene algo de onanista por el placer que causa el hecho de escribir, aunque también puede ser un proceso algo penoso, cosa que la masturbación no lo es, salvo que se recurra a prácticas aberrantes.
Escribir puede resultar penoso si el pensamiento no fluye, si uno se queda parado ante el abismo del folio (o el fondo) blanco. Aunque no lo parezca por la regularidad que tengo a la hora de escribir, yo también padezco de ese problema, y se pasa mal, porque piensas que lo que escribiste por última vez va a ser eso precisamente, lo último que escribes en tu vida.
Qué demonios: escribir no es masturbarse. Cuando escribes estableces un diálogo, cosa que normalmente no ocurre en la masturbación. Puede ocurrir, con esos modernos contactos que se establecen en Internet, pero la masturbación normal de toda la vida empieza y acaba en ti. Escribir, por contra, siempre lo haces para que lo vean otras personas. Quien se masturba para que lo vea otras personas es un poco degenerado o vive de ello. La masturbación empieza y acaba en uno mismo; la escritura siempre se tiene vocación de que otros participen de lo que has hecho.
Hasta alguien como Juan Ramón Jiménez, que se jactaba de escribir para sí mismo y para una pequeña élite, se llevó un disgusto monumental cuando recibió unas crítica demoledora de su obra "Platero y Yo" que le hizo el vitriólico y a veces cruel Luis Buñuel. Nadie escribe para sí mismo ni para guardar sus obras en un cajón, salvo Miguel Mihura, que tuvo su genial obra "Tres sombreros de Copa" guardada en uno durante veinte años.
Por tanto, yo soy de los que piensan que escribir no es masturbarse. Cada cosa a su tiempo. Y es de perogrullo que escribir y hacer el amor es mucho mejor que masturbarse.
Depender para tu placer de los demás es una condena, pero también la mayor de las satisfacciones.

1 comentario:

Inés dijo...

No me voy a meter en camisas de once varas... que a veces lo hago... me cuesta salir de ellas...

Y solo diré... que yo también pienso que escribir no es masturbarse... pero bien es cierto... que escribir... y leer lo que otros escriben... produce placer... aunque a veces... también te enciende.. genera rabia... incomprensión... y todo eso... no siempre tiene por qué ir unido al placer...

Lo dicho... un placer leerte... y también escribirte... y ya no digamos hablar...

Muxutxuak.
Mss. Hyde.